Los operarios de la avícola Cresta Roja, del Grupo Rasic Hermanos, rechazaron hoy la propuesta de la empresa para pagar la deuda salarial en cuotas, reducir la jornada laboral y recortar los sueldos en un 22 por ciento, por lo que esperaban una propuesta superadora.

El conflicto se extendía sin avances, mientras empresarios cercanos al Gobierno de Cristina Kirchner realizaban gestiones con Milenko Rasic -presidente del grupo empresario- para comprar parte del negocio avícola.

La empresa hizo una propuesta para reabrir las dos plantas en las que producía unos 410.000 pollos diarios que cerró el lunes en las localidades bonaerenses de Esteban Echeverría y Ezeiza, pero los trabajadores rechazaron y exigen una nueva oferta.

«Se rechazó de raíz porque no podemos permitir una oferta que en los hechos representa una rebaja de sueldo del 22 por ciento para 3.000 trabajadores», explicaron fuentes sindicales desde el piquete que realizaban en el kilómetro 31,5 de la autopista Jorge Newbery.

Según la propuesta,  el Grupo Rasic ofreció reducir por al menos dos meses de 9 a 7:30 horas la jornada laboral (30 horas al mes), lo que significaría una baja salarial de 2.550 pesos por menor, con anulación de presentismo y premios.

Asimismo, la firma de capitales nacionales ofertó pagar la quincena adeudada en tres cuotas este jueves, viernes y lunes y saldar el aguinaldo también en tres veces, pero en agosto, septiembre y octubre próximos.

El Gobierno bonaerense, que interviene en el conflicto, había comunicado oficialmente que el conflicto estaba resuelto y la reincorporación de los 3.000 trabajadores despedidos era un hecho, pero desde la puertas de las plantas cerradas los operarios lo desmintieron.

El jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y los ministros de Seguridad Alejandro Granados; de Asuntos Agrarios, Alejandro Rodríguez, y de Trabajo, Oscar Cuartango, se habían puesto al frente de las negociaciones con Rasic y los sindicatos del sector.

De las acaloradas negociaciones en la ciudad de La Plata participaban además el sindicato de la Alimentación (STIA), la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) y Molineros.

Los funcionarios pusieron a disposición del Grupo Rasic «diferentes instrumentos» a través de la cartera laboral y del Banco Provincia, para que la firma continúe con sus operaciones en el sudoeste del Gran Buenos Aires.

Lo previsto por el ministerio de Trabajo era que los trabajadores aceptaran la propuesta de la empresa, para que la planta sea reabierta a las 10:00 de este miércoles, lo que no ocurrió porque los operarios rechazaron la oferta y exigieron una nueva.

Incluso el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, reconoció que el conflicto no estaba resuelto y precisó que estaba en negociaciones con el municipio de Esteban Echeverría para reubicar ya al menos a 1.000 de los trabajadores cesantes.

«Estamos colaborando con la intendencia de Monte Grande para reinsertar laboralmente 1.000 trabajadores», dijo Tomada en declaraciones a Radio Palermo y agregó: «Uno de los establecimientos de Cresta Roja será comprado».

Según el funcionario nacional, que anticipó la posible venta de parte de las operaciones de la avícola, «Cresta Roja tiene hace tiempo muchos problemas (financieros) y ha llegado a una situación terminal».

Con su marca Cresta Roja, Rasic Hermanos es la segunda productora de pollos de la Argentina con el control del 15 por ciento del mercado total, por detrás de Tres Arroyos, que tiene el 21%, y delante de Soychú y Las Camelias, con 7% cada una.