En el marco del primer congreso nacional de la Multisectorial 21F, el líder camionero, Hugo Moyano, anunció protestas en todo el país para frenar la sanción del Presupuesto 2019 en el Congreso, el acuerdo con el FMI y para rechazar la visita de los mandatarios internacionales en noviembre, en el marco de la cumbre del G20.

Además, le envió un duro mensaje a la conducción de la CGT, al lanzar un plan contra el ajuste, junto a la multisectorial 21F, desde el estadio de Atlanta en el barrio de Villa Crespo.

El gremialista les advirtió a los líderes del triunvirato cegetista que “o se suman a la lucha” contra las políticas del Gobierno “o se quedan con los oligarcas que pretenden quedarse con los derechos de los trabajadores”.

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A esta altura Moyano sabe que las cartas en la interna de Azopardo están jugadas y que el triunvirato cosechó las alianzas necesarias para refrendar su conducción. No sólo por los Gordos, los Independientes, el Barrionuevismo y los gremios del transporte, sino porque sumó al MASA y hasta a la UOM. En ese contexto pensar en presionar para una nueva elección parece utópico.

Desafío por partida doble

“Que nadie se haga el distraído para sumarse a la lucha de los trabajadores”, sostuvo Moyano al encabezar el acto junto al grupo de gremios y organizaciones sociales que vienen compartiendo marchas contra el Gobierno, con la que planea desafiar tanto a la Casa Rosada como al resto de la CGT.

“Quieren tapar el hambre, la miseria y la desocupación. Pero no hay que abandonar la lucha por más presiones que nos quieran meter”, sostuvo Moyano. Y agregó: “Algunos prefieren el perfume francés de los funcionarios de turno. Nosotros elegimos la transpiración de los trabajadores porque es olor a dignidad”.