En una jornada que tuvo réplicas a nivel nacional, en Rosario movimientos piqueteros se concentraron frente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en San Lorenzo y España, en reclamo de un bono compensatorio de 15 mil pesos para los trabajadores, una canasta básica de $50.000, por un fin de año sin hambre y para expresarse en contra del ajuste.

“Un fin de año de hambre y miseria para pagarle al FMI”, fue una de las consignas de esta manifestación, en la que se exigió un programa de reivindicaciones comunes que incluye un bono de 15 mil pesos para trabajadores y jubilados que compense la pérdida de poder adquisitivo de este año y permita una mejora en los ingresos; un salario igual a la canasta familiar y una jubilación igual a la canasta de la tercera edad (hoy de $ 50.000).

Además, exigieron a las centrales obreras que convoquen un paro nacional para expresarse contra el ajuste.

En diálogo con Conclusión, Melisa Molina, referente del Polo Obrero rosarino, sostuvo que este bono que se reclama es “para poder recuperar la pérdida del poder adquisitivo de miles y miles de trabajadores que hoy en nuestro país el 40% se encuentra sumergido en la pobreza, donde hoy tenemos 4 millones de indigentes”.

En ese sentido, expresó que no podían “no salir a las calles en ese contexto, donde el gobierno elige el camino del hambre, el camino de la miseria para los laburantes, algo que se dejó ver con el Presupuesto 2021 y con las modificaciones a los jubilados a la baja”.

“Hemos salido a movilizar que en un contexto donde hoy la miseria cruje dentro de las familias de miles y miles de trabajadores de nuestro país. El gobierno está destinando a los merenderos y comedores en todo el país 3.500 kilos de sémola, 3.500 kilos de polenta, para darle de comer a los chicos en un país donde hay 11 millones de comedores. Por todo esto hoy estamos movilizándonos, exponiéndonos en medio de la pandemia porque la situación no da para más. La gente está haciendo malabares también para ver cómo van a hacer para pasar las fiestas con sus familias”, señaló Molina a este medio.

Además, pensando en que se acercan las fiestas y en lo relacionado con los bolsones navideños, la referente señaló que en Rosario “la situación está complicada”.

“Hoy tenemos que ha trepado en un 5% la inflación en los alimentos, un nuevo aumento en los combustibles que eso repercute seriamente en los alimentos en general, y acá las familias ya están discutiendo a ver cómo vamos a poder pasar las fiestas. Las compañeras hoy no tienen para comprar juguetes a sus chicos y demás, y la respuesta de la Municipalidad es que no saben qué va a pasar con los navideños. Inclusive se está barajando la idea de que van a ir con Gendarmería, con la policía, a repartir los navideños, y nosotros sabemos que ese tipo de asistencia es una mentira, porque cuando pasó la cuestión de la pandemia para entregar los alimentos a los compañeros y las compañeras no pasaban en todas las casas y no se distribuía bien el asunto. Nosotros no queremos que la policía y Gendarmería vayan al barrio, queremos ser nosotros, las organizaciones sociales que bancamos el asunto, tener que repartir los navideños”, aseguró.

Mientras tanto, los movimientos continuarán con la medida de fuerza, y entre las organizaciones que integran el Frente de Lucha Piquetero están planificando para fines de este mes llevar adelante una medida de tipo provincial, en reclamo del bono y la situación de los bolsones navideños para fin de año.

“Para millones el trabajo no ha sido recuperado ni mucho menos, sencillamente porque la recesión es brutal y no hay trabajo, ni changas, luego de la pandemia y de la crisis mundial. Es imprescindible que luchemos para que los trabajadores no paguemos una crisis que no provocamos”, habían asegurado previamente en la convocatoria.

En Buenos Aires, las organizaciones se concentraron en gran cantidad bajo las mismas consignas en el Obelisco.