Trabajadores de la actividad hotelero-gastronómica se movilizaron este lunes para denunciar descuentos salariales «ilegales». Según indican, hay empresas que se están quedando con la ayuda que el Gobierno provincial otorga a los empleados del sector. Son 10 mil pesos que el Estado depositará por tres meses en sus cuentas para aliviar la carga de costos de bares y hoteles.
«Nos estamos manifestando por el bono no reintegrable de 10 mil pesos que establecen los decretos provinciales 448 y 704 para la hotelería y la gastronomía respectivamente. Es claro el artículo 2, que habla de que el bono es para los trabajadores. Sucede que uno o dos funcionarios del Gobierno provincial manifiestan que esto es de las empresas, no desde lo que está escrito, sino desde su concepto», advirtió el secretario gremial de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), Sergio Ricupero, en declaraciones a Conclusión.
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Tal indican desde el gremio, ya hay empresas que aprovechando esa disparidad de criterios comenzaron a descontarle a los trabajadores los 10 mil pesos otorgados por el Estado provincial. «Ya hubo un hotel la semana pasada que se lo habían descontado sin que los trabajadores lo perciban. Hicimos las gestiones correspondientes, le depositaron la plata a la gente y quedaron en ver qué pasa», contó Ricupero.
La medida provincial se lanzó a principios de junio con el objetivo de alcanzar a más de 8.000 trabajadores registrados en toda la provincia de alrededor de 3.000 locales gastronómicos.
Las inversiones anunciadas entonces, junto a las de otros rubros en asistencia directa, sumarán 1.400 millones de pesos a los más de 1.100 millones que ya se invirtieron en subsidios a sectores afectados, informaron las autoridades de la Secretaría de Comercio Interior.
Desde el gremio que representa a los trabajadores gastronómicos buscan que la medida no termine siendo una transferencia directa de recursos del Estado provincial a las empresas y vaya al bolsillo de los empleados, el eslabón más expuesto ante la caída de la actividad.
El secretario gremial del sindicato de gastronómicos, Sergio Ricupero
Por esa razón, este lunes movilizaron desde el hotel Ros Tower (Catamarca y Mitre) para luego dirigirse a Cámara Empresaria Hotelera Gastronómica (Paraguay al 300).
«Este hotel (Ros Tower) está cerrado y va a pagar en promedio un sueldo máximo de 25 mil pesos. De ese total, 22 mil los da el Estado a través del Repro II. Ahora quieren tomar esos otros 10 mil del Estado provincial. Osea que los trabajadores les tenemos que mantener el hotel», se quejó Ricupero.
Tal relataron en el Sindicato, a medida que el tramite va siendo aprobado, las empresas descuentan el dinero de los bolsillos de los trabajadores. Desde el gremio aseguran que la práctica les demandará una atención máxima para seguir de cerca la situación de cada establecimiento para poder defender los derechos de cada trabajador. Además, el departamento jurídico gremial fue contundente con los siguientes pasos a seguir: si estas acciones continúan, «habrá una catarata de presentaciones judiciales».
