Empleados de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) instalarán este martes y durante cuatro días una carpa frente al Congreso nacional para reclamar la «urgente reactivación» de la empresa ubicada en la localidad de Arroyito, a 55 kilómetros de la capital neuquina.

El delegado del gremio en la empresa, Rubén Méndez, informó que el acampe fue votado de forma unánime en asamblea general y se realizará entre las 10 y las 18 durante cuatro días a partir de hoy y hasta el viernes próximo inclusive.

«La situación de la PIAP es crítica. De no implementarse de inmediato un plan de recuperación peligrará el suministro de agua pesada para el funcionamiento de las centrales de energía nuclear nacionales, por lo que el problema ya no es local y conlleva una importancia estratégica para el país», enfatizó el dirigente.

En un comunicado, desde el gremio destacaron que mientras más «se demora la adopción de una decisión política, será más costoso que produzca».

La planta comenzó a implementar en 2018 un acelerado proceso de retiros voluntarios y despidos, en «una clara política de recorte y desmonte que motorizó el gobierno de Mauricio Macri, lo que la redujo de 400 a entre 90 y 100 trabajadores».

La PIAP es administrada por el Gobierno de Neuquén y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y es operada por la empresa pública ENSI.