Por Alberto Buela

El grupo de los 25 gremios combativos nace a finales de 1977, integrado por Carlos Cabrera de mineros, Roberto Digón de tabaco, Osvaldo Borda de obreros del caucho, José Castillo de obreros navales, Ricardo Pérez de Camioneros y Roberto García.

El ideólogo de este grupo fue García, que era del sindicato del caucho. El gremio había ido a elecciones internas y a García lo apoyó Perón y a Osvaldo Borda -quien ganó los comicios- Augusto Vandor. Después, en Avenida del Congreso quedó como un homenaje a Roberto García un plátano, cuando la municipalidad fue a ensanchar la avenida, los muchachos del gremio del caucho hicieron gestiones y dejaron el árbol, entonces ahí la avenida da como una vueltita.

Más adelante, este gremialista creó el sindicato del taxi, y es el ideólogo y fundador de los 25 gremios combativos.

Ellos tenían una relación fluida, a veces se reunían dos veces por semana porque García era de discutir y pelear, siempre pensando en las reivindicaciones, además estábamos en plena dictadura. El ministro era Horacio Tomás Liendo en el momento en que la dictadura emite una resolución del Ministerio de Trabajo para limitar la cantidad de delegados en la fábrica y fomentar la libre afiliación, y el libre reconocimiento de cualquier sindicato -que es lo que siempre intentan hacer- además de otras reformas nocivas para los trabajadores y las organizaciones.

El régimen dictatorial se proponía desarmar y desalentar el modelo sindical peronista, que es el que rige actualmente. El que viene desde el 2 de octubre de 1945, el modelo de la suficiente representatividad. El sindicato que negocia paritarias dentro de la rama de producción o servicios, es aquel que tiene mayor número de afiliados.

Entonces, ante este avance de la cartera de Trabajo y de la dictadura, el 27 de abril de 1979 se realiza la primera huelga general en contra del gobierno de facto. Se han cumplido ahora 41 años de esa huelga. También se agregaban cerveceros y por metalúrgicos, estaba Ubaldini, pero en general los 25 que se juntaban eran Roberto Digón, Osvaldo Borda, Roberto García, Ricardo Pérez, José Castillo, Carlos Cabrera, estos eran el corazón del grupo.

Los 25 gremios tenían a Ubaldini como a una especie de prenda de paz -por supuesto, que estaba siempre era apoyado por Lorenzo Miguel, de metalúrgicos- para negociar con “los gordos”, que por ese entonces ya se decía que eran la Comisión Nacional de Trabajo, donde estaba, Jorge Triaca, Ramón Baldassini -de Correos- y Luján, del vidrio.

Baldassini todavía ocupa el cargo de secretario general de Correos y Telecomunicaciones, y debe ser la persona que más años lleva en la conducción de un sindicato, habría que estudiar su caso. En este gremio prodiminan las empresas públicas, las cuales muchas veces funcionan como bolsas de trabajo. En cambio, los gremios de industria, de actividad, de comercio, por ejemplo, tienen una patronal y corren el riesgo de perder el trabajo, en el Estado es muy difícil que a uno lo echen. Por eso, en general, en los gremios del Estado la discusiones de paritarias son menos complejas.

La comisión de los 25 sigue funcionando hasta el año 83 u 84, hasta la unificación de la CGT con cuatro secretarios generales: Ubaldini, Triaca, Baldassini y Borda. Como se ve Triaca y Baldassini eran del Consejo Nacional de Trabajadores y Borda y Ubaldini eran de los 25. Al llegar Ubaldini a la CGT, y ser su Secretario General se logra orgánicamente la unidad del movimiento obrero. Esto es lo que dejó como testimonio del grupo de los 25 gremios combativos.