El Ministerio de Trabajo de la Nación citó a representates de la Unión de Recibidores de Granos (Urgara) y la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) para desactivar el conflicto que paralizó 16 puertos este lunes.

La reunión en la cartera del ministro Claudio Moroni se realizará a las 15, en un intento de «acercamiento» para que el conflicto que paralizó ayer 16 puertos se encuadre en «una conciliación voluntaria», indicaron voceros oficiales.

El secretario general de Urgara, Pablo Palacio, denunció «la dilación empresaria» y apuntó a la cámara por «procurar solo ganancias extraordinarias» durante la pandemia de coronavirus.

En un comunicado, el sindicalista expresó que «los trabajadores le ponen el pecho a la pandemia o lamentan la ausencia de empleo en el sector económico más pujante» por lo que «es preciso mejorar el poder adquisitivo del salario y reducir la jornada laboral. Este año es récord en exportaciones, por lo que se exige empleo para todos».

En la misma línea, Palacio aseguró que la huelga contó con un «elevado acatamiento» en todo el país tras el vencimiento de la conciliación obligatoria el 27 de agosto, sin posibilidad de prórroga, y criticó que la cámara «se dedica a agraviar y adjetivar sobre la medida de fuerza, pero no se aviene a una discusión de fondo».

«El continuo retraso para liquidar divisas evidencia una grave insensibilidad, frente a la cual debe intervenir el Gobierno a fin de que cese la especulación patronal sobre la base de mentiras que crean incertidumbre y confusión», añadió.

Por su parte, el gerente general de la cámara, Martín Brindici, acusó a Urgara de querer «trabajar menos», lo que fue rechazado por Palacio, quien aseveró que se obliga al personal a cumplir jornadas laborales de 12 horas diarias.

Brindici además sostuvo que «se acumularon 52,5 millones de toneladas, es decir, el 80% de las exportaciones totales en volumen y el 50 por ciento en valor», según la Bolsa de Comercio de Rosario.

En esa sintonía enfatizó que, según el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca (Cgpbb), en los primeros seis meses del año los muelles de Ingeniero White y Galván comercializaron 8.383.000 toneladas -suba del 5% del total de productos movilizados- y Puerto Quequén superó los dos millones y medio en el acumulado de los primeros cuatro meses con 2.514.789 toneladas, en lo que calificó como «el mejor cuatrimestre de la historia».

«Todo a costa de la salud de los trabajadores, a quienes los empresarios no protegieron hasta que por presión gremial comenzaron a aplicar los protocolos sanitarios en esta actividad esencial», dijo la Urgara, que integra la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte.