La filial japonesa de Microsoft mejoró un 39,9 por ciento su producción al reducir la semana laboral de sus trabajadores a cuatro días.

Se trató de una prueba piloto realizada por la firma durante el mes de agosto, donde otorgó un día más de descanso a sus 2.300 empleados y obtuvo de esta manera resultados significativos.

Pero reducir los días de trabajo no fue la única medida tomada por la compañía, sino que también se limitaron las reuniones de trabajo a un máximo de 30 minutos y cinco participantes y se promovió la comunicación en línea en lugar de hacerlo en persona o por correo.

A través de estas medidas la firma obtuvo resultados considerables como aumentar la un 39,9 por ciento la producción por trabajador, reducir un 23,3 por ciento el consumo de energía eléctrica y el de papel impreso un 58,7 por ciento.

Desde la empresa señalaron que «los empleados quieren tener modos de trabajo variados» y analizan implementar un programa similar durante los próximos meses.

Esta medida se tomó en un contexto donde Japón busca promover formas de trabajo más flexibles para combatir las muertes por exceso de actividades laborales y aumentar la tasa de nacimientos, que actualmente se encuentra en descenso en el país.