Al menos 105 trabajadores de la industria petroquímica fueron suspendidos en la ciudad cordobesa de Río Tercero debido al impacto que le produjo a la empresa la apertura de importaciones en el sector.

Las suspensiones -que regirán por dos meses- afectan a unos 80 de los 341 trabajadores de planta de la empresa Petroquímica Río Tercero y otros 25 de empresas contratistas que se verán afectadas pro el parate en líneas de producción.

El plan de emergencia laboral fue confirmado a la prensa local por el vocero de la compañía, Marcelo García, quien adjudicó la decisión a la apertura de las importaciones por parte del gobierno nacional, lo que hizo caer la demanda de productos nacionales.

Las suspensiones son efectuadas en la planta de disocianato de tolueno (TDI), que representa un 60 por ciento de la facturación de la compañía ubicada en Río Tercero, unos 110 kilómetros al sur de la capital provincial.

García indicó que las líneas de producción de otros productos como potabilizador, hipoclorito de sodio, soda cáustica y ácido clorhídrico continuarán normalmente dado que la demanda aún no se vio impactada por las importaciones.

El vocero de la compañía riotercerense aseguró que «la crisis desatada en el sector se debe a la autorización de importaciones de unas 3.000 toneladas de TDI de países asiáticos como India, China y Corea del Sur».

Ese cupo de importación representa la producción que la Petroquímica Río Tercero -única en su tipo en la Argentina- realiza en al menos tres meses, lo que obliga a la firma a parar la línea afectada.

García precisó que la empresa ya había sufrido un golpe fuerte cuando India, China y Corea del Sur comenzaron a incrementar sus ventas a Brasil y el gigante sudamericano la comenzó a marginar de su lista de proveedores.

Según el vocero de la empresa, para este año la compañía proyecta fabricar unas 11.000 toneladas de disocianato de tolueno, un producto utilizado para elaborar espumas flexibles de poliuretano, adhesivos, sellantes y recubrimientos.

La compañía se ve afectada en sus colocaciones en mercado internacionales no solo por los precios más competitivos que ofrecen otros países sino también por la diferencia en la capacidad de producción.

García apuntó que la industria local puede generar 25 mil toneladas anuales, mientras que los importadores cuentan con plantas un potencial de producción de entre 100.000 y 200.000
toneladas.