Trabajadores marítimos nucleados en el Sindicato de Obreros Marítimos Único (SOMU) y el Centro de Patrones Fluviales se mantienen en estado de alerta en el marco de la negociación paritaria que se desarrolla para los trabajadores de amarre de barcos.

En la previa de lo que será la segunda audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación para acercar las partes este lunes, el gremio portuario ya adelantó que exigirá un 70% de aumento, mientras que el sector empresarial ofreció en un principio apenas 35%.

El acuerdo que se logre de estas reuniones será por seis meses, desde octubre de este año a marzo de 2023.

Ante la baja oferta, los trabajadores marítimos realizaron el viernes una asamblea en el puerto de Puerto General San Martín, junto con un paro que se extendió por lo que duró el encuentro entre operarios de las terminales portuarias desde San Nicolás a Timbúes, incluyendo Rosario.

En esta asamblea, los sindicalistas informaron los alcances de la paritaria 2022/2023 y se tocó un tema que viene preocupando al sector gremial, que es el «incumpliendo con la protección de los trabajadores de amarre de buques e instalaciones”, señalaron desde el Somu.

Específicamente, denuncian que distintos puertos, Rosario incluido, “se está contratando personal que no está capacitado para la tarea de amarre y no solo que desconoce al trabajador profesional para la función sino que se pone en peligro a los contratados”, explicaron desde el gremio marítimo.

Los trabajadores de amarre son los encargados de la entrada y salida de barcos de ultramar con importación y exportación de elementos básicos de la economía (cereales, combustible, entre otros).

“De no haber respuestas, puede derivar en medidas de fuerzas”, alertaron los portuarios.