Por Patricio Eleisegui

Un frente de tormenta asoma en el horizonte de los servicios aéreos en la Argentina. Ocurre que, tras declararse en estado de alerta y movilización durante la tarde el último viernes, el bloque que integran los principales gremios aeronáuticos ultima detalles para llevar a cabo sucesivos paros durante los días de Semana Santa y el siguiente 2 de abril.

La medida, anticipada a iProfesional por representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), afectará sólo en el Aeroparque porteño la normal operatividad de hasta 400 vuelos diarios.

Desde la organización sindical aseguraron que la interrupción de los servicios también se hará extensiva a Ezeiza y el grueso de los principales aeropuertos del país.

«Cada sindicato definirá la intensidad y qué día efectuará la medida de fuerza. Esto se enmarca en la serie de medidas que tenemos pensado llevar a cabo para exponer cómo se están perdiendo puestos de trabajo y se está afectando la operación de las compañías nacionales. Nos decidimos a llevar adelante medidas de alta intensidad», comentó a iProfesional Pablo Biró, máximo referente de APLA.

Desde otro de los sindicatos, la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), sendas fuentes comentaron a iProfesional que las organizaciones están abocadas a «advertir de lo peligroso de la política aerocomercial del Gobierno», al tiempo que reconocieron que cada uno de los gremios está «liberado» para desarrollar medidas de fuerza cuando lo considere necesario.

Tanto APLA como APTA forman parte de un frente al que también adhieren APA -personal aeronáutico-, UPSA -jerárquicos-, UALA -pilotos de Austral- y ATCPEA -tripulantes de cabina-.

A fines de la semana pasada, el bloque emitió un comunicado en el que declaró a las organizaciones en estado de alerta y movilización.