La Mesa de Unidad Sindical de Chubut confirmó un paro de 24 horas para este martes en toda la administración pública provincial, y anticipó que realizará una huelga de 48 horas el 4 y 5 de abril si no hay respuestas a una serie de reclamos de índole salarial y de condiciones de trabajo.

En diálogo con Télam, el dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Guillermo Quiroga, confirmó hoy que «las medidas de fuerza que se anunciaron se concretarán, como dijimos tras el encuentro con el gobernador (Mariano) Arcioni, porque no se dio ninguna respuesta al petitorio que presentamos en el (último) paro y movilización, con miles de estatales en la calle».

Este mes el gobierno del Chubut abonó los salarios a los empleados públicos provinciales en tres etapas.

En el último paro y movilización, la mesa de unidad sindical entregó un petitorio «en representación de los trabajadores de los tres poderes públicos» solicitando paritarias libres para todos los sectores del Estado, estabilidad laboral, fin de la precarización laboral y la normalización en el pago de los salarios.

En la nota también manifestaron su oposición a los «instrumentos que plantean el achicamiento de la estructura de gobierno» como el decreto 184/18, que elimina horas cátedras, horas guardia, horas extras, y suprime además los cargos de «asesores de gabinete».

En medio de una creciente tensión, Arcioni recibió a los dirigentes estatales el jueves pasado, pero tras el encuentro los sindicalistas declararon un nuevo paro porque «nos contó lo que ya sabíamos, pero no nos dio ninguna respuesta» sostuvo Marcela Capón.

La dirigente gremial es delegada paritaria de la Asociación de Trabajadores de la Educación Chubut (Atech), quien forma parte del «acampe» que los gremios estatales realizan desde la semana pasada en una de las esquinas de casa de gobierno.

Arcioni asumió el cargo el 1 de noviembre del año pasado, tras la muerte del ex gobernador Mario Das Neves, de quien heredó cuentas en rojo, conflictos sindicales y denuncias de corrupción que la justicia investiga, con el saldo de seis detenidos, entre ellos dos ex funcionarios; un cuadro de tensiones al que se sumó también la renuncia de varios integrantes del gabinete.

El último en irse fue el fiscal de Estado, Diego Martínez Zapata, tras hacerse público los audios de las intervenciones telefónicas que se realizaron a uno de los detenidos por causas de corrupción.

«El tema es muy clarito, nosotros tenemos un déficit mensual de caja de 700 millones de pesos, eso es lo que nos falta para funcionar», explicó a Télam el subsecretario de Finanzas del Chubut, Luis Tarrío, aclarando que «hasta ahora se financió con endeudamiento, a un costo altísimo que estamos tratando de corregir con ayuda del gobierno nacional».

El último endeudamiento que tomó Chubut en los mercados de capitales fue de 650 millones de dólares a través de la emisión de bonos que se garantizan con las regalías petroleras, pero aún este distrito está pagando lo vencimientos de compromisos que vienen de gobiernos anteriores.

Al endeudamiento externo hay que agregarle el interno: hay una deuda no especificada con los proveedores del estado, muchos de los cuales ya suspendieron sus prestaciones, como el caso de la asociación médica que cortó la cobertura para la obra social de los estatales porque no les pagan desde diciembre, según una solicitada que publicaron hoy por los diarios locales.