El sector lácteo continúa profundizando su crisis. La cordobesa “La Lácteo”, última firma rentable en el rubro, entró en convocatoria de acreedores tras registrar 18 millones de pesos en cheques rechazados.

La recesión, la devaluación y las crecientes tasas de interés son un cóctel fatal especialmente para las compañías del rubro, que terminan quebrando o entrando en concurso como último recurso para no desaparecer.

En el caso de La Lácteo, la empresa forma parte del Centro de la Industria Lechera (CIL) y es la tercera del sector en manifestar problemas financieros en el último año después de SanCor (ya vendida) y Lácteos Conosur S.A. (también en concurso de acreedores).

El desastre es de tal magnitud que afecta en igual medida a gigantes de la alimentación como Arcor, que a Pymes metalmecánicas del gran Rosario, aseguró el portal La Política Online.

En el caso de la empresa láctea cordobesa, la situación se agravó tras un embargo dispuesto por la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), junto con el desabastecimiento de varios tamberos por incumplimientos de pagos.

Un informe realizado por el Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos (Iapuco) advirtió que las grandes industrias lácteas dejaron de ser rentables a partir del mes de julio, mientras que las Pymes agravaron su crisis en los últimos 12 meses.

Según datos del INDEC, en el último año la «canasta de productos lácteos» viene aumentando muy por debajo del resto de los alimentos y bebidas no alcohólicas en comercios y supermercados de las principales ciudades del país.

En este contexto, el secretario de Agroindustria Luis Miguel Etchevehere presentó este lunes una plataforma de interconexión Matba/Rofex de contratos futuros de leche cruda, como un atajo financiero para paliar la crisis del sector. Esta herramienta de cobertura será equivalente a 5.000 litros de leche y el valor se liquidará, una vez vencida la posición, con el precio promedio ponderado publicado mensualmente por la Secretaría de Agroindustria. Parece poco.

A todo esto se agregó el temporal registrado en los últimos días en las principales regiones productivas. En algunos sectores de la provincia de Santa Fe, por ejemplo, cayeron alrededor de 320 milímetros generando graves daños en cultivos y animales, con especial impacto en el sector tambero.

Un video al que accedió el portal LPO muestra grandes extensiones de tierras bajo agua en la localidad santafesina de Gálvez comprometiendo un rodeo de vacas lecheras. De hecho, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advirtió por daños severos en el caso del trigo.

«Esta gran cantidad de lluvias juega en contra del cultivo, el rinde y la calidad se verán afectados», alertó la entidad rosarina poniendo en duda la cosecha de 20 millones de toneladas (algo que se reflejó de inmediato en el mercado con una suba de precios).

Las zonas más afectadas por las inundaciones son el centro-norte de Santa Fe y la región sudeste de la provincia de Buenos Aires: se trata de dos sectores que aportan la mayor parte del trigo destinado a consumo interno y a exportación.

El campo no paga el bono

Finalmente, tras la publicación en el Boletín Oficial, se confirmó que las empresas que operan en el sector agropecuario quedaron exentas del pago del bono de fin de año de $ 5 mil debido a la crisis que atraviesan la mayoría de las economías regionales.

El pedido de exención fue realizado por las autoridades de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) a la cual se sumaron el resto de los dirigentes rurales que veían con preocupación el hecho de no poder afrontar el pago a los trabajadores.

«Se encuentran excluidos los trabajadores regulados por la Ley 26.727», detalla el decreto firmado por Mauricio Macri. Así, estas empresas podrán considerar el pago o no del bono en el marco de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA).