La firma Macoser S.A. dejó de fabricar las clásicas máquinas para coser Singer en su planta de San Francisco, Córdoba. Tras 64 años de servicio la última empresa nacional dedicada a este rubro informó su imposibilidad de competir con los productos fabricados en Medio Oriente.

La paralización total de la producción se concretó el pasado 3 de diciembre, aunque la firma seguirá siendo licenciataria en Argentina de la tradicional marca Singer. Las tres últimas máquinas que se fabricaron en la empresa tendrán diferentes destinos. Una de ellas quedará en poder del actual jefe de montaje de cocinas, Fernando Luque, quien en su momento dedicó muchos años de su vida en la fabricación de estas máquinas; otra irá a parar a la Fundación Archivo Gráfico y Museo Histórico de San Francisco y la Región, mientras que la tercera permanecerá en Macoser.

“Este ha sido el final de la máquina para coser, nosotros ya habíamos previsto este momento hace 20 años”, afirmó nostálgico el director ejecutivo de Macoser S.A., Roberto Macchieraldo. El proceso de desindustrialización que vivió el país en la década del ’70, que luego se profundizó en los ’80 y ’90, hicieron mella en muchas empresas nacionales que fueron desapareciendo de a poco.

“La única fábrica de máquinas para coser en el país que no cerró por problemas económicos fuimos nosotros”, aseguró Macchieraldo, agregando que la decisión de cerrar la producción tuvo que ver con “una competencia feroz con países muy poderosos como los del Medio Oriente, sumado a que es imposible la inversión que debíamos realizar para que nuestro producto sea más competitivo”.

Fuente: infobaires24.com.ar