El conflicto que involucra a los trabajadores estibadores y a la empresa Terminal Puerto Rosario continúa después de que la reunión realizada este martes en el Ministerio de Trabajo de la Nación fracasara al no acercar a las partes.

Al término de la reunión, el secretario general del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), César Aybar, le dijo a Mundo Gremial que el resultado de la audiencia fue “totalmente negativo”, debido a que “la empresa sigue teniendo la postura de despidos del personal, de incrementos de 6 horas de trabajo a 8 horas y el descuento de haberes por días caídos”.

“Hay una jugada muy importante, lo que están buscando plantar un precedente muy peligroso para todos los trabajadores de la República Argentina, quieren que un gremio permita el despido de personal, descuente haberes por un derecho a huelga y encima incrementar las horas de trabajo, y nosotros eso no lo vamos a permitir. Esta es una jugada muy fuerte por parte de Vicentin, porque el controlador de la TPR son Vicentin y la empresa chilena Ultramar”, apuntó el gremialista.

A partir del hecho, los trabajadores decidirán en asamblea los pasos a seguir el plan de lucha mientras permanecen dentro de la empresa en resguardo de los equipos porque entienden que “esto es una política de vaciamiento del Grupo Vicentin, que busca forzar a través de este conflicto que el Gobierno provincial le de 50 años más de concesión, pero no va a pasar por falta de obras que se le pidieron y las numerosas faltas al contrato”, según subrayó Aybar.

La empresa no había pagado este martes los salarios a los trabajadores eventuales y descontó la mitad de los sueldos de los trabajadores mensuales, razón por la cual violó la conciliación obligatoria que había dispuesto el Estado.

Tras la audiencia ya no regirá el período de conciliación obligatoria debido a que en la jornada previa la empresa violó la medida dispuesta por el ministerio al no abonar salarios a los trabajadores eventuales y al descontar el 50 % de los sueldos a los trabajadores mensuales.

En otro orden, el dirigente gremial no descartó regionalizar el conflicto con acciones en nueve terminales cerealeras de la región Rosario.

En los próximos días, SUPA Rosario mantendrá una reunión con el ministro de Trabajo de la provincia de Santa Fe y la intención es generar un encuentro con el gobernador Omar Perotti, quien tendrá la responsabilidad final para resolver el conflicto.

“El Gobernador tiene que tomar una resolución. El puerto de Rosario, que es un puerto público, no puede seguir en manos de esta gente que lo único que hizo fue depredar el puerto y dar una mala imagen en infraestructura y con los clientes”, finalizó Aybar.