El Sindicato del Personal de Casas de Familia de Córdoba (Sinpecaf) estimó que en territorio cordobés “el empleo informal promedia entre el 75 y el 80%”, y que esa situación ocurre por la “complejidad” de los controles y por la “complicidad” entre empleada y empleadores.

La titular local del Sinpecaf, Alcira Burgos, precisó que tiene relevado alrededor de 100.000 empleadas en casas de familias en Córdoba, donde el empleo en negro “promedia entre el 75 y el 80%”, según “estadísticas diarias” que recoge el sector sindical.

Consideró que la informalidad laboral de las empleadas domésticas tiene que ver con una “la cultura instalada» por muchos años en la que el empleador paga «lo que puede» y «el resto se compensa con otras cosas», tales como donaciones y comodidades.

Planteó también que hay «cierta ignorancia» tanto en las empleadas como del empleador sobre las leyes y que suele creerse que «formalizar tiene un costo alto cuando en realidad es bajo». Recordó que regularizar un empleo parte desde un costo para el empleador de $275, que corresponde $230 de ART (Aseguradora de Riesgo de Trabajo) y $45 de jubilación.