Un tenso clima de sorpresa y preocupación se viven por estas horas en la localidad de San Lorenzo. Es que la empresa Bravo Energy cerró sus puertas luego del último turno de ayer a las 17 y nunca más volvió a abrirlas.

Así, 35 trabajadores se enteraron que estaban despedidos cuando esta mañana quisieron concurrir como cada día a sus puestos de trabajo.

En diálogo con Conclusión, Rubén Pérez, secretario General del Sindicato de Petroleo, Gas y Biocombustible aclaró que la responsabilidad es “de los empresarios que ya hace mucho tiempo vienen incumpliendo con los salarios, aportes, y otras condiciones de trabajo”.

“El problema se veía venir ya que hace más de un mes que están sin actividad, pero atrás de estos operarios hay familias”, aclaró el representante del gremio y denunció a los dueños de la empresa de no resolver los problemas y de “mentirles a los trabajadores porque se comprometieron a pagar y nunca lo hicieron”, comentó el gremialista.

«La empresa debe 100 mil dólares en electricidad, le subió de 20 mil a 100 mil pesos la energía», continuó el sindicalista. «Tratamos de preservar las fuentes de trabajo y aceptamos muchas cosas, pero tendríamos que haber hecho paro antes», expresó Pérez.