El sector Histórico de la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), que conduce Luis Tiscornia, decidió el estado de alerta y movilización en defensa del salario y el presupuesto de la actividad, y exigió «la urgente convocatoria a la Mesa Nacional de Negociación Salarial» ante el proceso inflacionario, informó esa organización.

El gremio decidió el «alerta y movilización» ante «la grave situación económico-social, agudizada con la corrida cambiaria y posterior devaluación del dólar, luego de la contundente derrota electoral del gobierno de Mauricio Macri», indicó en un comunicado.

«La devaluación implica el deterioro salarial y de las condiciones de vida, y constituye una gran transferencia de recursos e ingresos de la mayoría de la población hacia el sector financiero y los grupos concentrados de la economía. Las medidas oficiales son paliativas y electorales y resultan claramente insuficientes», puntualizó el dirigente sindical.

Tiscornia y la secretaria adjunta, Claudia Baigorria, señalaron que esas medidas son «una provocación ante la caída del poder adquisitivo de los salarios, porque además no se tocaron las ganancias de los grupos concentrados y beneficiados por la devaluación».

La conducción de la Conadu Histórica rechazó «la exclusión de la docencia universitaria y preuniversitaria del pago del bono de 5 mil pesos para los estatales nacionales» y exigió el adelanto de la cuota del 8 por ciento de incremento salarial de septiembre para este mes y un refuerzo de emergencia para las obras sociales del sector.

«Es preciso aumentar el presupuesto de la actividad y de los sectores científico y tecnológico», señalaron los dirigentes, quienes convocaron al plenario de secretarios generales para el viernes 23 y decidieron acompañar la movilización de la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) del 22 hacia la cartera de Producción y Trabajo ante la reunión del Consejo del Salario Mínimo.