Este miércoles fue un día de profundo malestar en la CGT. La nueva fórmula previsional impulsada por el Gobierno, sumado a la posibilidad de interrumpir los programas de ayuda económica ATP e IFE, generaron el rechazo de la central obrera, tanto por las medidas en sí como por la forma de enterarse de las mismas.
Sobre esto último puntualizó José Luis Lingeri, líder de Obras Sanitarias y secretario de Acción Social de la confederación, en una entrevista radial en donde aseguró lo siguiente: “Lo lógico sería que de estos temas no nos enteremos por los diarios”.
Para el referente gremial es inconcebible la falta de comunicación del Gobierno con la central obrera en este tipo de medidas clave, y remarcó que pese a que ayer “quedó claro que no hay una situación de enfrentamiento”, quieren “un diálogo más franco” y “estar en una mesa donde haya definición política”.
«El Consejo Directivo está evaluando pedir una reunión al gabinete económico o al Presidente a los fines de canalizar estos temas que preocupan. Como también la nueva fórmula de actualización jubilatoria», señaló Lingeri en diálogo con FM La Patriada, a sabiendas de que “el Gobierno ha heredado una situación económica comprometida y se encontró con la pandemia que ha generalizado una situación difícil de desocupación y falta de trabajo”.
Al referirse al aspecto sanitario, el titular del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS) aseguró que enviarán una nota firmada por el Consejo Directivo de la CGT al superintendente de Servicios de Salud, Eugenio Zanarini, “planteando la gravedad del sector de la salud por el desfinanciamiento y que no podrían las obras sociales sindicales absorber el costo de la vacuna”.
En ese sentido, pedirán “un aporte del Tesoro Nacional a través del Ministerio de Salud, para que se haga cargo del costo”, teniendo en cuenta que el el fondo Solidario de Redistribución tuvo una pérdida acumulada de 6 mil millones de pesos entre enero y octubre.
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Finalmente, Lingeri evaluó que la situación “no da para más ajuste”, pero que “hoy el Gobierno se encuentra en una situación económica delicada”.
“Hay un cúmulo de cosas que comprendemos. Mantener 9 millones de asignaciones, más el ATP genera una fuerte inversión y una fuerte emisión monetaria. Se está tratando de ir bajando paulatinamente, pero esto se hace con generación de puestos de trabajo”, finalizó el secretario general del gremio de Obras Sanitarias bonaerense.
Sobre el ATP y el IFE, la CGT emitió hoy un comunicado en el que reclamó de forma enérgica la continuidad de los programas estatales de asistencia surgidos a raíz de la pandemia, al tiempo que pidió que sigan vigentes la doble indemnización para las cesantías sin causa y la prohibición de los despidos.
En el comunicado, la CGT manifestó su “preocupación ante la difusión pública de medidas gubernamentales que exteriorizarían restricciones presupuestarias respecto de los planes sociales, ayudas económicas a los sectores productivos afectados por la crisis sanitaria” y el “apoyo al sostenimiento de los ingresos laborales” plasmados en el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
Según la central obrera, el «esfuerzo» del Estado, los trabajadores, los jubilados y el sector empresario «no puede ni debe ser dilapidado».
