La conducción nacional de la Asociación Bancaria (AB) denunció hoy por «razones y evidencias públicas más que claras el intento de fraude y otras maniobras» del Grupo Vicentin-Glencore; sostuvo que ello «es incontrastable» a pesar de «los artilugios de la contabilidad creativa con los que procura esconderlas la patronal» y aseguró que la situación de la compañía demuestra «la responsabilidad del gobierno de Mauricio Macri».

«Es clara la responsabilidad que tuvo y tiene el ex presidente Macri y el directorio del grupo empresario en la realidad de la compañía. Son más que claras las evidencias públicas de intento de fraude y de otras maniobras de esa patronal, aunque procure artilugios de contabilidad creativa para esconderlas», afirmó un comunicado gremial difundido hoy.

Los secretarios general y de Prensa nacional del sindicato, Sergio Palazzo y Eduardo Berrozpe, en representación del Secretariado General, explicaron que «esos artilugios y pretendidas maniobras del conglomerado empresario no solo afectan al Banco de la Nación Argentina (BNA) sino que también intentaron deshonrar las obligaciones que acumula con otras entidades financieras, trabajadores, productores y proveedores, que se sienten totalmente estafados o sorprendidos en su buena fe», expresaron.

Los dirigentes gremiales añadieron que la realidad de ese grupo patronal es «una cachetada a todos los argentinos que, con esfuerzo considerable, intentan cancelar sus deudas y observan cómo esa gran corporación pretende incumplir sus obligaciones a partir del camino de la presión, rayana con el chantaje», puntualizó el documento.

Palazzo y Berrozpe agregaron que ese grupo empresario tiene «gran magnitud en la Argentina y el mundo» y obtiene «rentas extraordinarias y crecientes», por lo que está en absolutas condiciones de «hacerse cargo de los pagos correspondientes» que adeuda.

«Su condición de principal aportante a las campañas electorales de Macri explica lo sucedido y la responsabilidad de ese gobierno y del directorio del Nación. Hubo advertencias internas y del propio Banco Central (BCRA), imposibles de desconocer. La Bancaria exige que se actúe hasta las últimas consecuencias con los responsables políticos y patronales de ese accionar, que afecta el patrimonio nacional», puntualizaron.

Por último, la organización reclamó «responsabilidad política» y que nadie «caiga en la tentación de cortar el hilo por lo más delgado, es decir, los trabajadores y millones de argentinos pobres por las políticas de Macri que sustentó y aprovechó Vicentin».

Vicentin, principal exportadora de productos de soja procesada en el país, tiene casi 90 años de actividad y una deuda en default de casi 1.250 millones de dólares, según fuentes de la propia compañía, e incumplió los pagos desde diciembre último a los productores.

El grupo empresario ofreció «reestructurar» esa deuda, pero el principal afectado por el incumplimiento de sus obligaciones de pago es el Banco de la Nación Argentina.