La Cámara de Kiosqueros de Rosario envió un comunicado a las autoridades del Gobierno provincial para pedir que se les permita extender su horario de funcionamiento hasta las 22. Actualmente, con las últimas restricciones anunciadas, solo pueden trabajar hasta las 20, hora en la que también cierran los grandes supermercados.

«Hemos enviado un comunicado institucional al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, para que se revea la posibilidad de que los kiosqueros podamos extender nuestro horario de trabajo. Hoy venimos cerrando nuestros comercios a las 20, en el mismo horario que lo hacen los grandes supermercados, esto afecta directamente al sector, ya que entre 40 y 50 por ciento de nuestras ventas diarias son después de que estos grandes hipermercados cierran», explicó el presidente de la Cámara de Kiosqueros de Rosario, Marcos Difilippo.

De continuar así, explicó el referente sectorial, las restricciones actuales se traducirán directamente a nuevos cierren de persianas y aumento de la desocupación en toda la provincia. Las medidas llegaron justo en un momento en el que los pequeños comercios comenzaban a recuperar algo de la actividad perdida durante el año pasado. Por eso, la propuesta que elevaron apunta a que les permitan trabajar hasta las 22.

La medida no solo beneficiaría a los comerciantes, sino que serían una solución de cercanía para los vecinos. Además, resaltaron desde la Cámara, desde el punto de vista sanitario también ofrece un escenario mejor, ya que las personas que llegan de trabajar y no disponen de mucho tiempo para realizar sus compras terminan yendo a aglomerarse a los grandes supermercados. Con esta extensión horaria, la alternativa de los kioscos distribuiría la demanda a un mayor número de negocios y evitaría amontonamientos.

«Elevamos este pedido como una urgencia. La situación en el sector es crítica. Venimos de años en los que fuimos muy golpeados por los diferentes aumentos de tarifas y obligaciones tributarias. El último año de pandemia ha golpeado sobre todo a los colegas que están cerca de las instituciones escolares y la peatonal de Rosario. A ellos las ventas les han caído hasta un 80 por ciento. Este año se vuelve a repetir la misma situación», detalló Difilippo.

Más gravoso aún es el escenario de las cantinas escolares y los comercios que se encuentran dentro de las propios edificios educativos. «Este año comenzaron a trabajar de una manera diferente, pero sin las clases presenciales volvieron a quedarse sin ese ingreso», describieron desde la Cámara de Kiosqueros local.

La situación es crítica además porque, cabe aclarar, de un comercio no vive una sola persona sino una familia entera. «No somos empresarios, compramos nuestro propio trabajo. Queremos trabajar la mayor cantidad de horas posible para sacar adelante esta situación», expresó Difilippo.

La Cámara de Kiosqueros de Rosario espera que las autoridades provinciales les brinden una respuesta positiva a su pedido y los reciban en una reunión para poder detallar los pormenores de su propuesta. 

El comunicado completo de la Cámara de Kiosqueros: