Presencialidad si o presencialidad no. Este parece ser uno de los debates que durante este momento de la pandemia de coronavirus define la situación epidemiológica del país mientras transita por la segunda ola de contagios que ofrece cifras altas y preocupantes.

Al respecto, y a otras cuestiones que atraviesan la situación se refirió el secretario general de Amsafe Rosario, Gustavo Terés, quien le expuso a Conclusión sus cuestionamientos tanto al Gobierno provincial como al municipal de Rosario.

En tal sentido, estimó que “el Gobierno de la provincia no tiene un plan para enfrentar a la provincia porque no se puede discutir la presencialidad o no en las escuelas si no se discute un plan integral de cuidado y de conjunto de muchísimas actividades en la sociedad donde la escuela es una parte importante pero no la única”.

“El gobernador debe dirigirse a la ciudadanía, a nuestro pueblo, de una manera diferente a la que lo hizo el otro día improvisando, y solo comunicando porque iba a parar una semana y no trabajando sobre datos epidemiológicos o sobre el problema sanitario”, manifestó.

Más adelante consideró: “Estamos en situación de alarma, no tomamos medidas integrales, si pensamos que suspendiendo las clases lo vamos a resolver, aunque sea transitorio, no va a suceder. Si pensamos que suspendemos otras actividades y no suspendemos las clases, tampoco lo vamos a resolver. Por eso hablamos de la integralidad de esta medida, cosa que el Gobierno ni si quiera está en correspondencia con el DNU  de Alberto Fernández”.

Asimismo, afirmó que hay una especie de larretización de la discusión por parte de gobernantes como Perotti, como Javkin, que claramente se alinean más con las posiciones del Gobierno de la ciudad (de Buenos Aires) que con el cuidado y con políticas responsables.

En otro orden, según el gremialista, “hay aproximadamente 750 establecimientos y 250.000 alumnos en el departamento Rosario” afectados por la medida y en cuanto a la asistencia a clases, previa a la medida, describió: “Nosotros veníamos haciendo un relevamiento de cuatro semanas y nos daba permanentemente estadísticas de los niveles de burbujas que se iban aislando, donde también crecía la cantidad de docentes, asistentes escolares, directivos y alumnos que tenían casos de Covid”.

“A la vez hay una estadística que de las escuelas con burbujas aisladas, al principio teníamos solo un 20 % de docentes, asistentes escolares y alumnos aislados por presunción de Covid o Covid, y hoy tenemos por encima del 40 % según la última estadística”, completó.

A renglón seguido detalló que “hay un análisis donde los científicos analizan la cantidad de niños con Covid de 4 a 17 años antes del inicio del ciclo lectivo, 4 de cada 100 personas eran niños, luego del inicio del ciclo lectivo, 6 niños de cada 100 que denuncia un crecimiento del 50 %. Esas son cifras bastante significativas y altas que preocupan”.

A manera de propuesta, Terés indicó que “es necesario avanzar en políticas de cuidado integral, en las escuelas se respeta mucho a los protocolos y también es importante la vacunación docente, pero no alcanza con esto”.

 – ¿Cuál es la postura que observa de los padres del sector y qué opina de ello?

Yo diría que en la escuela pública, el 100 % de los docentes quieren la presencialidad. Nadie deja de quererla o de desearla, pero estamos hablando de una encuesta que refleja lo que sucede con respecto a lo epidemiológico, no de un deseo.

Los docentes, mayoritariamente, no reivindican la virtualidad como una forma de trabajo. Solo es posible en una situación de emergencia, en tanto y en cuanto le exijamos al Estado que dé cuenta de los compromisos que tiene que asumir para que se garantice esa virtualidad que no está garantizada en los sectores más vulnerables y la pandemia profundizó la desigualdad, la fragmentación, e hizo que más de 50.000 alumnos en esta provincia no tienen ningún tipo de vínculo y el Estado no le garantizó ni soporte tecnológico ni creó cargos para que hubiera docentes que pudieran atender a esas niñas y niños más vulnerables.

Que los padres tengan expectativas en la presencialidad también es un hecho muy valorable y legítimo. Nadie puede desear otra cosa en este momento. Vivir como vivimos la pandemia no es una situación deseable ni que pueda ser reivindicada por nadie, de lo que se trata es que si somos capaces como sociedad de hacer una pausa, de manera tal que podamos llegar a una presencialidad, cuidada, permanente y segura, porque de lo contrario, los problemas los vamos a seguir teniendo.

 – ¿Cuánto de político partidario tiene este debate?

La clase política no está a la altura, hay un presidente que ha perdido poder político y credibilidad en la sociedad, una disputa entre los dos sectores políticos mayoritarios y los que no hablan son los que tendrían que hablar que son los expertos, sanitaristas, los saben de salud, y en función de eso, tomar las medidas necesarias.

Acá tendría que haber una despartidización de las definiciones, en todo caso hacer que la política sanitaria, de cuidado y también la política económica se haga en un marco de mayor credibilidad y de un mayor respeto y seriedad hacia el pueblo.

“Ni  Perotti, ni el intendente Javkin, ni el presidente han estado a la altura de esto. Los anuncios de Perotti en el medio de un partido habla de un nivel de improvisación, de falta de seriedad. Su manejo de los datos y su discurso totalmente objetable no definió absolutamente nada de la política sanitaria.

Nosotros nos encontramos con que la ministra de Salud que nos habla todos los días de la situación dramática y de riesgo en la que nos encontramos y después vemos que las definiciones políticas van para otro lado.

Por otro lado señaló que “el intendente reivindica que haya presencialidad pero no es capaz de asegurar que no haya hacinamiento en el transporte público, o después persigue a los trabajadores de la cultura, cuando quienes trabajan al aire libre muchas veces no tienen que comer y toman medida contrarias a las que dicen que hay que tomar en las escuelas.