Como la situación de los 23 trabajadores despedidos “sin causa” aún no tuvo una resolución, los integrantes de las organizaciones reunidas decidieron pedir una audiencia con al ministro de Trabajo provincial, Juan Manuel Pusineri, y con los miembros de la Corte Suprema santafesina.

En tal sentido, el secretario general de Smata Rosario, Marcelo Barros, expresó que “hay preocupación por la intervención de la Justicia en los conflictos gremiales” en la reunión que se realizó este miércoles donde asistieron Camioneros, Empleados de Comercio, Metalúrgicos, Custodios, Aduana, Portuarios, Gastronómicos y Tractoristas, entre otros.

“El movimiento obrero tiene que estar preparado para el futuro, enfrentar estas situaciones y ayudar a todos los gremios como me están ayudando a mí ahora, y si hay un caso como este que estemos todos al lado del gremio compañero”, agregó Barros.

En tanto, el núcleo de gremios que asistieron a la convocatoria pidió que no se criminalice la protesta gremial. En ese sentido, el conflicto de Guerrero recaló en la Justicia Penal, a partir de una denuncia de las autoridades de la empresa, y ordenó desalojar el frente de acceso al establecimiento industrial, cuyos trabajadores están afiliados a Smata.

Para el próximo martes está prevista una nueva reunión en la CGT donde seguirán “consensuando nuevas definiciones”, con el imperativo de que “el gremialismo debe unirse ante este tipo de atropellos”, según puntualizó el titular de Smata.

Vale recordar que todo el arco de gremios de Rosario y del Cordón Industrial había repudiado la detención y manifestó su preocupación por este accionar de la Justicia.