Desde Rosario y la región entidades gremiales salieron con los tapones de punta para pegarle al gobierno nacional luego de que el Ministerio de Trabajo dispusiera que el sueldo mínimo aumentara 24% en tres cuotas, hasta llevarlo de los actuales 8.060 pesos a 10.000 pesos recién en julio del año próximo

“El salario mínimo debe ser de 15 mil y en este año. Lo del gobierno es una afrenta mas a los trabajadores”, afirmó en primer término Edgardo Arrieta, del Sindicato de Dragado y Balizamiento

En sintonía, Antonio Donello, de la UOM, señaló que “rechazamos rotundamente lo decretado por el gobierno nacional y van a lograr que salgamos a la calle para frenar este ajuste tremendo que viven los trabajadores”.

En la misma línea se expidió Marcelo Barros, secretario general de Smata. “Están locos todos estos muchachos, no pueden seguir jugando con el bolsillo de los trabajadores, es una atropello más, vamos a seguir peleando por un mínimo de 15 mil que creemos es lo que tiende que ser”, enfatizó el dirigente gremial.

En tanto, Antonio Ratner, líder de los Municipales, expresó que “no es sólo que no alcanza a cubrir el proceso inflacionario d estos primeros 6 meses del año sino que este aumento finalizaría en julio del 2018. Otra muestra terrible del ajuste”.

Otro gremialista que brindó su posición fue el secretario general de Obras Sanitarias, Oscar Barrionuevo, quien señaló que “debemos hacer otro Rosariazo, no se puede más, se nos burlan en la cara, siguen con su plan de ajuste que está asfixiando a la familia trabajadora, debemos ponerle freno a todo esto”.

Por su parte, Claudia Indiviglia, secretaria general del gremio Norte (estatales), apuntó: “El salario mínimo vital y móvil debería equipararse al costo de la canasta básica ya que de otro modo no responde a su razón de ser”.

En el mismo sentido se manifestó Claudio García, titular de Encargados de Edificio (SuteryH). “Mientras el gobierno nacional no cede, parece ser que el bolsillo de los trabajadores debe ceder ante tarifazos, inflación descontrolada y política de ajuste de este gobierno. Como gremialista tenemos la obligación de salir a poner un freno a este gobierno de ricos conducido por Macri”, puntualizó García.

Mientras, Julio Barroso, del sindicato Químico de San Lorenzo, expresó que “es muy preocupante para todos los trabajadores que el gobierno nacional difunda una línea de pobreza en 14.090 pesos y que para este año y parte del año que viene, el salario mínimo este por debajo de esa cifra. El salario debería estar por arriba de esa cifra”.

Para finalizar, desde el sindicato telefónico (Sitratel) subrayaron que “la voluntad del gobierno nacional es transferir ingresos de los trabajadores a los sectores concentrados atacando el poder adquisitivo. Políticamente demuestran que están al servicio de esos sectores en vez de ponerse en posición de tutela sobre las relaciones de los trabajadores y las empresas”.