Los gremios del transporte agrupados en la CATT (Confederación Argentina de los Trabajadores del Transporte) se reunieron este martes en asamblea para lanzar un plan de lucha en resistencia a los riesgos de la implementación de una reforma laboral.
Esta fue la cuarta reunión a nivel local, y el Sindicato de Peones de Taxis de Rosario -Salta 2882-, fue el espacio que hizo de sede en esta oportunidad.
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“Estamos tratando de confirmar la comisión directiva que va conducir los destinos de la CATT en Rosario y la provincia de Santa Fe”, comenzó el “anfitrión” de casa, Horacio Boix y agregó: “Esto es bueno, teniendo en cuenta los momentos que se avecinan, cualquiera de los gobiernos que asuma, el movimiento obrero va a pasar momentos muy difíciles porque enmendar esta crisis va a costar mucho al próximo gobierno”.
En ese sentido, y haciendo hincapié específicamente en el transporte, dijo que “este gobierno ha desquiciado la temática del transporte” al tiempo que se mostró muy preocupado por una posible reforma laboral. “Es algo que está en el tintero, por eso tenemos que unirnos para frenar esto que busca precarizar a los trabajadores y volver a la esclavitud”, disparó.
En tanto Edgardo Arrieta, secretario general de Dragado y Balizamiento remarcó a este medio que “este gobierno ha cerrado los ferrocarriles que llegaban a distintos puertos y estamos viendo que la nueva hidrovía que están tratando de armar es que sea hasta Timbués, o sea que el norte argentino desaparece completamente”.
Consultado sobre qué opinión le merecía la adhesión a la ley de ART por parte de la Cámara de Senadores a nivel provincial, Arrieta fue contundente: “Hemos rechazado y sacaremos un documento donde decimos que nos sorprende haya habido unanimidad en una ley donde el movimiento obrero no ha sido consultado y también trabajaremos con los diputados para que esta ley no pase”.
“Cuando se toca al trabajador, el movimiento obrero tiene que estar sentado, hablando y viendo qué es lo mejor para cada afiliado”, finalizó.
