El secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), Héctor Laplace, denunció que los directivos de la cementera Holcim S.A, de Córdoba procuran que «el establecimiento funcione al 100 por ciento, en ausencia del necesario resguardo de la salud de los trabajadores, lo que fue prohibido por decreto del gobierno nacional».

En una carta dirigida por el sindicalista a los empresarios del establecimiento industrial, el gremio rechazó de forma «rotunda y absoluta» que la patronal pretenda que los trabajadores realicen sus tareas con «la habitualidad que hoy es imposible de cumplir» ante la evolución y expansión de la pandemia de coronavirus que azota el mundo y el país.

«La AOMA y sus trabajadores no están dispuestos a exponerse a los peligros del virus para que Holcim recaude y comercialice cemento como si nada ocurriese. La intención de la empresa viola los DNU del presidente Alberto Fernández para enfrentar la pandemia», sostuvo la misiva dirigida a la directora de Recursos Humanos, Cecilia Glatstein.

El sindicalista rechazó la posibilidad de que la compañía -escudada en las normativas vigentes por la emergencia sanitaria- abuse de esa legislación en procura de «la continudad del negocio, aunque sin resguardar la salud de los trabajadores» de la planta.

Laplace reseñó que de forma oportuna el gremio acordó el sostenimiento del debido cuidado de máquinas e instalaciones, con las guardias mínimas a las que obliga ese DNU, y denunció que ello «no fue suficiente para la firma, que procura la intervención de la Secretaría de Industria de la Nación y del Ministerio de Trabajo de Córdoba para continuar la producción ininterrumpida” en el establecimiento, señaló un comunicado de prensa.

«Holcim pretende mantener la totalidad de la manufactura. Esa iniciativa logró exceptuar el aislamiento de los trabajadores merced a las autoridades provinciales. El gremio puso la mayor voluntad para colaborar con las decisiones nacionales a fin de sobrellevar una situación de emergencia sanitaria, por lo que desde el viernes último la planta provincial de Malagueño está activa, con personal mínimo indispensable para no generar daños», dijo.

El dirigente también explicó que la totalidad de los establecimientos cementeros nacionales tienen paralizados los procesos de elaboración del producto, pero Holcim «se considera exceptuada para producir con habitualidad y para proteger la salud e integridad de los trabajadores, luego de recurrir al gobierno de Córdoba para lograr la autorización».

«La empresa procura exponer al personal a la pandemia. El Ministerio de Trabajo de la  provincia decidió considerar a la obra denominada ‘Repavimentación de la pista de aterrizaje de la escuela de aviación y calles de acceso a los hangares’ como una excepción a los alcances del decreto 267/20. Por eso, la planta Malagueño fabrica, produce y realiza todos los insumos y materiales solo para concretarla», aseguró.

Laplace sostuvo que en su momento concedió su autorización para que concluyese esa obra a fin de colaborar con «la movilidad de la flota aérea militar en el contexto de la emergencia nacional”, pero luego «en absoluta y clara mala fe Holcim solicitó el día 24 a Trabajo una ampliación de esa resolución para desarrollar actividades habituales».

«Un deber máximo, entre otros, es defender la salud e integridad física de los trabajadores mineros, por lo que el gremio rechaza la solicitud patronal de ampliación de autorización para continuar produciendo al 100 por ciento de su capacidad operativa. Los operarios no están exentos al aislamiento social, preventivo y obligatorio», afirmó el gremialista.

Por último, Laplace rechazó «la pretendida puesta en marcha y despacho de cemento de la planta Malagueño” y señaló su «total indignación» respecto de las decisiones adoptadas en ese sentido por la Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa y del Ministerio de Trabajo de Córdoba, por lo que advirtió que el gremio realizará todas las acciones para impedir que el personal retome sus tareas.