Gobierno y docentes retoman paritaria; ¿habrá solución?
Los sindicatos nacionales volverán hoy al diálogo. La traba en las negociaciones se planteó en la forma de redactar el acta para garantizar el auxilio a las demás provincias. Para el Gobierno es mucho dinero.
La reunión paritaria entre el Gobierno y los sindicatos de docentes nacionales continuará esta tarde, luego de no haber llegado a un acuerdo sobre la redacción del acta.
En medio de una complicada negociación, permanece así la incertidumbre acerca de si se llegará a un acuerdo que posibilite el normal inicio de las clases, el próximo lunes.
Los cinco gremios docentes nacionales fueron citados para las 17 por el ministro de Educación, Esteban Bullrich, en la sede del Ministerio de Trabajo.
Los docentes confirmaron que el Gobierno retomó la oferta salarial de llevar el salario inicial de los maestros a 8.500 pesos en julio, que representa un 40% de incremento, pero las diferencias surgieron a la hora de redactar el acta, especialmente en lo que refiere a cómo la Nación va a garantizar el auxilio financiero para aquellas provincias que necesitan esa asistencia para cumplir con el aumento.
El presidente Mauricio Macri había dicho que el Gobierno le iba a dar «espacio a cada provincia para que negocie y discuta» los salarios docentes para que luego la Nación vaya «en auxilio» con «fondos específicos» para que aquellos distritos con una situación fiscal complicada.
Pero el Gobierno ahora percibe que deberá desembolsar mucho dinero para ayudar a esas provincias y no logró convencer a los gremios de que podrá garantizar ese auxilio.
El viernes pasado, el Gobierno sorpresivamente decidió frenar la firma del incremento que había acordado verbalmente con los docentes a la espera de que primero lo hagan las provincias.
Esa propuesta eleva el sueldo inicial de los maestros de 6.060 a 7.800 pesos a partir de febrero (7.500 más 300 adicionales que suma el Fondo Nacional de Incentivo Docente – Fonid), y a 8.500 a partir del primero de julio (8.000 más 500 del Fonid).
Esta oferta implica una recomposición del 29% para febrero y del 40% a julio para los sueldos iniciales, lo que generó tensiones, debido a que debido a que esa cifra complicaba la negociación en las provincias y, además, podría generar un efecto «contagio» en las demás actividades.