La automotriz General Motors acordó con el Sindicato de Mecánicos (Smata) un plan de suspensiones rotativas durante cinco meses para la totalidad de su personal de la fábrica de General Alvear. La medida afecta a 1463 trabajadores.

La empresa produce allí un único modelo, el Chevrolet Cruze, cuyas ventas vienen cayendo tanto en el mercado local como en sus exportaciones, por lo que durante la mitad del mes la producción pasará a ser de dos turnos a uno.

Cada trabajar estará suspendido durante siete días, período en el cual cobrarán el 70%. El acuerdo entre la empresa y la filial Rosario de Smata, que encabeza Marcelo Barros, es hasta el 31 de enero.

Además del recorte de 30% sobre el salario neto, tampoco percibirán premios adicionales por productividad y presentismo. Aunque se pagará el aguinaldo y un bono de manera normal.

“Llegamos a un acuerdo de que los trabajadores sigan adentro”, consignó Marcelo Barros, secretario general de Smata Rosario a Conclusión.

El gremialista explicó que la medida se da por la baja en las ventas de vehículos, y que la automotriz cuenta en este momento con 20 mil autos en stock que no pudo vender por falta de demanda.

“Aparte tenemos empresas satélites, que están pasando por la misma situación. Todos los que trabajan para General Motors van a tener ese problema”, cerró el sindicalista.