El gremio gastronómico viene siendo uno de lo más golpeados desde la implementación del modelo económico del gobierno nacional  a raíz de la caída del consumo.

En ese orden tanto bares, restaurantes y hotelería vieron caer la demanda provocando cierre de locales, desempleo y alerta laboral del gremio gastronómico en Rosario y en todo el país

Una de las salidas que ha encontrado el gremio a nivel nacional que conduce Luis Barrionuevo es la implementación del fondo de desempleo y la instauración de lo que se conoce como laudo.

En ese sentido, ambas iniciativas están siendo tratadas en el Congreso Nacional para que se aprobadas como ley y los gastronómicos rosarinos acompañan y enfatizan la importancia de que la iniciativa avance.

Ahora bien, el fondo de desempleo es un aporte obligatorio a cargo del empleador, obligatorio desde el comienzo de la relación laboral. El empleador debe depositarlo  mensualmente. Los fondos depositados generaran intereses en las cuentas bancarias a favor del trabajador y son inembargables. En momentos que la relación laboral se extinga por distintas causas, entre ellas el despido del trabajador. el empleador debe poner a disposición del trabajador el  “fondo”

A  grandes rasgos así funcionaría dicho sistema  para el sector gastronómico. Por lo pronto es una iniciativa gremial que se encuentra en estudio en el Congreso nacional: “Sería muy importante su implementación”, señaló Sergio Ricupero, secretario gremial de Gastronómicos de Rosario quien además reiteró que “más del 50 por ciento de los  trabajadores de bares, restobares, y restaurantes están registrados de forma irregular en la ciudad». “Se trata de un flagelo que crece a la sombra de las fallas en los controles del Estado, tanto del Ministerio de Trabajo como la Afip”, agregó Ricupero

Otra iniciativa que esta promoviendo el gremio para que se convierta en ley es el«laudo», un  pago obligatorio en la cuenta del cliente en bares y restaurantes sin ser un reemplazo de la propina. 

Cabe indicar que el laudo  se implementó por primera vez en la década del 40 y desde el gremio señalaron que es un ítem distinto al cobro de cubiertos (servicio de mesa) y a la propina.

«El laudo era un porcentaje que se cobraba sobre la facturación y que sdivide entre todo el personal y va al sueldo de todos. En cambio la propina es solo para la persona que te atiende», diferenció Ricupero