El Papa Francisco recibió a una comitiva del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop). El 7 de diciembre la Secretaria General Adjunta, María Lazzaro, y el Secretario Gremial, Pedro Bayugar, concurrieron a una entrevista en la sede del Vaticano con el saliente embajador argentino Eduardo Valdés.

El encuentro formal entre el Sumo Pontífice y los dirigentes de Sadop se dio este miércoles 9 en la audiencia Papal, donde hicieron entrega de un documento sobre la negociación colectiva del sector docente en general y de la enseñanza privada en particular.

Mediante el documento Sadop le solicitó al Papa el «acompañamiento para que los educadores superen la actual situación y participe en la construcción de los cambios; a través del dialogo, la negociación y el acuerdo».

Este jueves Lazzaro y Bayugar participaron de un encuentro con la congregación para la Educación católica, donde estuvieron presentes monseñor Angelo Zanni y el reverendo Padre Jason, con quienes conversaron sobre la importancia y la característica del sector.

«El Papa se refirió a los docentes argentinos como ‘los mal pagos’, señalaron los sindicalistas en un comunicado.

La organización gremial solicitó en el documento entregado a Francisco «su acompañamiento para que los educadores superen la actual realidad» y «su participación en la construcción de los cambios a través del diálogo, la negociación y el acuerdo».

Por su lado, el titular de Sadop Rosario, Martín Lucero, en diálogo con Conclusión,  se manifestó «optimista de la gestión llevada adelante por la representación nacional, y el eco que obtuvieron por parte del Papa, las reivindicaciones formuladas en el documento que es compartido por todos los docentes del país».

Lucero, destacó que los docentes particulares «siempre guardaron una vocación de diálogo para construir acuerdos que permitan garantizar el derecho a la educación».

En el mismo sentido, el referente de los docentes privados festejó «los conceptos papales que remitieron a considerar la situación laboral de los educadores y consideró bienvenida la solidaridad expuesta por el Sumo Pontífice» concluyó Martín Lucero.