La conducción de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) inició las conversaciones informales con las patronales para analizar la situación salarial del sector, teniendo en cuenta que este mes se cumple el acuerdo trimestral (abril, mayo y junio), correspondiente a la paritaria 2023-2024, con una mejora del 19,5%.

Si bien todavía no hay una propuesta concreta para el período julio/agosto/septiembre, se estima que no bajaría del 21%; es decir, un 7% mensual. Lo que está claro y confirmado es la renovación por un nuevo trimestre, modalidad que se ha impuesto a fuerza de una inflación que no cesa y que es aceptada y avalada por el ministerio de Trabajo.

Además del aumento futuro, se deberá compensar la pérdida del período anterior. Los mercantiles y los empresarios pactaron un aumento del 19,5%, que se dividió en tres cuotas: abril, mayo y junio, llevando el básico a unos 220.000 pesos. A esto se sumó un bono no remunerativo de 25.000 pesos pagado en dos tramos, que prácticamente fue liquidado.

El propio secretario General de la FAECYS, Armando Cavalieri, comenzó a dialogar con los representantes de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (UDECA), con el propósito de sostener el poder adquisitivo para los trabajadores y trabajadoras de la actividad.

Si bien este mes entra en vigencia el último porcentaje de aumento (que se pagará en los primeros días de julio), la dirigencia gremial acelerará las negociaciones en las próximas semanas, aunque para ambas partes será esencial tener los datos inflacionarios que les permitan hacer la ecuación entre costo de vida y salarios.

Desde el gremio admiten que «formalmente, las negociaciones deben reabrirse en julio, pero la situación salarial es crítica y debemos acordar una metodología para que no se licúen los aumentos frente a la escalada inflacionaria».

En esta línea, Cavalieri remarcó: «La situación económica y la constante suba de precios nos llevó a la discusión de una paritaria corta, lo que nos permite defender el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras mercantiles».