El Sindicato de Conductores (Sicore), se movilizó esta mañana hasta las puertas de la empresa Nuevo Central Argentino (N.C.A), ubicada en calle Alberdi 50 bis debido a una decisión arbitraria y sin aviso por parte de la firma de cortar los servicios de remisería, poniendo en peligro 50 puestos de trabajo.
Matías Fantini, secretario general de Sicore dijo a Conclusión que “lamentablemente estamos desorientados. De un día para el otro, de manera totalmente arbitraria y sin ningún tipo de notificación, NCA cortó los servicios”.
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“El 90% de los viajes de nuestra actividad son de NCA, por lo tanto, si se corta NCA no hay posibilidad de reemplazarla, al menos en el corto plazo”, explicó el gremialista preocupado.
Asimismo, manifestó que “fueron cinco días de angustia, donde los trabajadores quedaron sin viajes y las remuneraciones se cayeron”, por lo que se comunicaron con las empresas de traslado, con NCA, y lograron que la actividad se reactive “un poco, con viajes mucho más disminuidos, lo que afecta en los haberes”.
“Supuestamente NCA contrató una antigua empresa que trabajaba para ellos, una empresa trucha, con choferes en negro, sin autos habilitados”, señaló y siguió: “La remuneración a nosotros se nos desplomó”.
Así las cosas, Fantini advirtió que aguardan una audiencia en el Ministerio en pos de resolver esta situación y que no queden 50 empleados en la calle, entre choferes y administrativos. “Les pedimos a los trabajadores que aunque sean pocos viajes los tomen igual, y en virtud de lo que pase en la audiencia, analizaremos la posibilidad de un paro total de la actividad si no hay solución”, expresó contundente.
Por último, dejó en claro que “no vamos a permitir que quede un solo trabajador en la calle. Tendrán que ver ellos -NCA- qué hacen con los trabajadores. No vamos a permitir que se utilice a los trabajadores como una basura desechable, que un día lo uso y después, sin ningún aviso, los descarto”.
