La situación de las obras sociales llegó a un límite. El costo de los medicamentos aumentó un 130%, los insumos y la aparatología se adquieren en dólares, cuando los aportes que reciben las obras sociales son en pesos.

Las obras sociales denuncian que el dinero que se recibe de la superintendencia de Servicios de Salud llega con moras superiores a un año, viendose obligadas a pedir créditos en bancos del Estado con tasas superiores al 70%, convirtiéndose las obras sociales en financiadores del sistema, según aseguran.

Desde 2013 una obra social recibe solamente $192 por la atención de un jubilado, cuando el pami recibe por lo mismo $3.000.

Además, por caso, una obra social recibe $620 mensuales por cada monotributista y su grupo familiar, siendo un total de 680 mil trabajadores independientes.

Por último, el Estado debe $1.154 millones por el pago de prestaciones de alta complejidad ya realizadas, que recién serán sustituidas un año después, pero al valor del año anterior.