La Federación Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA) denunció a las firmas Nestlé y Bagley por modificar las condiciones de trabajo y recurrir a las tercerizaciones.

El rechazo a las resoluciones patronales aún no se materializó en medidas de fuerza concretas a la vez que la organización gremial expuso que no permitirán que los derechos adquiridos de los trabajadores fueran afectados.

En tal sentido, el secretario general de la FTIA, Héctor Morcillo, indicó que Nestlé decidió tercerizar las tareas de maestranza, mantenimiento, portería, parquización, guardia y comedor, por medio de agencias de servicios eventuales, “sin aplicar el Convenio Colectivo de Trabajo Nº 244/94 de Alimentación y con sustanciales rebajas salariales y las consiguientes pérdidas de derechos”.

“De esta forma Nestlé resta personal de nuestra actividad, al tiempo que se ahorra el salario, porque a estos trabajadores y trabajadoras no se los inscribe como personal de la Alimentación, que tienen ingresos más altos”, señaló.

Además, el dirigente reiteró que “desde la empresa pretenden reemplazar puestos de trabajo a bajos costos”, y aseguró que en las distintas plantas se están “incorporando nuevos trabajadores con un convenio de trabajo diferente y un salario muy inferior al que cobrarían con el convenio colectivo de nuestra actividad”.

Al respecto de Bagley, Morcillo indicó que los aproximadamente 400 trabajadores “están siendo afectados por los intentos de modificación de la jornada laboral que además no está enmarcada en el Convenio Colectivo de Trabajo”.

El también secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de Córdoba apuntó que “el área técnica de la empresa decidió modernizar una línea de producción y pretende que los trabajadores y las trabajadoras realicen turnos de sábado y domingo de 12 horas y no trabajar de lunes a viernes”.

“Con esto se modificaría absolutamente toda la organización de cada familia, en una resolución tomada sin ningún tipo de consulta con el personal y la organización gremial”, denunció.

Enseguida, el gremialista indicó que la modificación de horarios “no se da por una crisis del sector -que está produciendo con normalidad-, sino en el marco de cambios que solo le convienen a la empresa que, además, no fueron notificados al Sindicato”.

Aun cuando el sistema no se puso en funcionamiento, Morcillo expuso que “recién se anunció para dentro de dos semanas, pero así, de forma inconsulta y aplicado unilateralmente, no se puede aceptar”.

Finalmente el titular de la FTIA explicó que “hasta ahora las tareas se desarrollan con normalidad tanto en las plantas de Nestlé como en las de Bagley, pero las comisiones internas de las distintas fábricas vienen realizando asambleas para mantener informado al personal sobre cómo marchan tratativas de las respectivas demandas laborales”.