Empresarios transportistas anunciaron que, debido a la crisis que sufre el rubro, podrían llegar a suspender el servicio nocturno de colectivos en el área metropolitana de Buenos Aires durante la noche en los días de semana y durante todo el día los domingos y los feriados, según una reciente amenaza de las empresas de transporte. Así lo confirmó el titular de la Asociación Civil de Transporte Automotor, José Troilo, quien dijo que «a partir del lunes no habrá servicio de colectivos de 22 a 5. La medida se debe a una situación de crisis económica y financiera. Es una forma que analizaron las cámaras como alternativa para reducir los costos para las empresas, como para poder amortiguar la situación y poder a fin de mes solventar los compromisos salariales», explicó Troilo.

El objetivo, según el dirigente, es el de reducir los costos para paliar la difícil situación de las cámaras, y agregó que «no se trata de una medida gremial sino como una forma de encarar los costos de las empresas», por eso no brindarán servicio en «las horas improductivas».

Esta decisión se basa en la falta de subsidios por parte del Estado y la imposibilidad de aumentar el boleto en el contexto de crisis. También advirtió que a los empleados que trabajan en los horarios que se van a restringir «se los cambiará de días y horarios para reubicarlos». «De esta forma las empresas tratan de evitar las suspensiones y los despidos. La medida está relacionada a que las empresas tienen el mismo ingreso pero no los mismos costos», agrega.

La respuesta de Dietrich no se hizo esperar

En respuesta, el ministro de Transporte Guillermo Dietrich anunció que aplicarán «todas las medidas legales y sanciones correspondientes, incluida la caducidad de los permisos, a aquellas empresas que incumplan con sus obligaciones de respetar los recorridos y las frecuencias establecidos». En ese sentido, el ministro resaltó que se trata de una medida «intempestiva» que se tomó sin instancia de diálogo, a pesar de que había una reunión pactada para el próximo martes.

«Es una medida ilegal tratándose de un servicio público que tiene la obligación de prestarse las 24 horas, cumplir frecuencias y recorridos. La medida intempestiva se toma sin instancia de diálogo a pesar de que el gobierno nacional había convocado a una reunión para el martes 17», indicó. Y concluyó: «El recorte afectaría a miles de pasajeros, atentando en forma directa contra el derecho de las personas al acceso al trabajo, el estudio o la salud.»