Duro revés para Moyano. Es que tras más de una década de tensión, finalmente el santafesino Sergio Aladio dio el batacazo y le arrebató la conducción en la Provincia.
La interna en el Sindicato de Camioneros protagonizada por ambos gremialistas, se remonta al día en que durante la previa a una asamblea una facción del gremio emboscó a otra y terminó con un afiliado muerto. Desde entonces, Hugo primero y después Pablo chocaron con Aladio.
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Con el sindicato intervenido desde el 2014, Moyano trató de mantener las riendas del sindicato mientras Aladio lograba la adhesión de la mayoría de los trabajadores. A la par, el santafesino tejió fuertes vínculos con el poder provincial y de esta manera consiguió fortalecerse políticamente.
Una vez consolidado, Aladio peleó por desprenderse de la Federación Nacional de Camioneros que controla Pablo Moyano y el tema escaló hasta la Corte Suprema que esta semana, por unanimidad, le dio luz verde a la escisión argumentado en la libertad sindical.
De esta manera, Moyano perdió uno de los distritos con mayor cantidad de afiliados del interior del país: el Máximo Tribunal entendió que «corresponde también revocar la sentencia apelada, en tanto su subsistencia podría ocasionar un gravamen injustificado al recurrente», entendió la Corte que revirtió la decisión de Cámara que había fallado a favor de Moyano.
Con la desafiliación del Sindicato provincial de la Federación Nacional firme, Aladio pasó a tener la representación plena de los camioneros de Santa Fe sentando un antecedente peligroso para la hegemonía de la familia Moyano.
