El acatamiento del paro docente fue masivo, el plan de lucha impulsado por Ctera a nivel nacional tuvo alto acatamiento y hoy las clases no comenzaron en la mayoría de las escuelas del país. En tanto, los docentes universitarios y organizaciones estudiantiles se sumaron al plan de lucha y emitieron una declaración para detallar sus reclamos.

«Las federaciones de trabajadoras y trabajadores docentes, y federaciones y organizaciones estudiantiles de las Universidades Nacionales ratificamos nuestra lucha en defensa de la Universidad Pública, gratuita, democrática, laica y popular, hoy fuertemente agredida a partir de los sistemáticos ajustes que el gobierno nacional de Mauricio Macri descarga sobre la Educación en general y la Educación Superior y el Sistema Científico-Tecnológico en particular. Políticas referenciadas en el desfinanciamiento presupuestario, ausencia de inclusión y oportunidades para vastos sectores de la juventud argentina y la precarización laboral y salarial de sus trabajadoras/es docentes, investigadores y no docentes», comienza detallando el comunicado.

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El 6 y 7 de marzo confluirán todos los niveles educativos y el conjunto del movimiento estudiantil en el Paro Nacional Educativo, movilizarán a Plaza de Mayo en la Ciudad de Buenos Aires y en todo el país y el 8 de marzo convocan al Paro y Movilización de Mujeres y Disidencias, en el marco del día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Los universitarios reclaman

* Paritarias libres y sin techo en todos los niveles educativos.
* Recomposición salarial que recupere el poder adquisitivo perdido frente a la inflación.
* Pase al básico de todas las sumas fijas y recomposición del nomenclador docente.
* Regularización de docentes contratados y ad honorem.
* Eliminación del impuesto a las ganancias sobre los salarios de los trabajadores/as.
* Aplicación plena del Convenio Colectivo de Trabajo en todas las Universidades.
* Aumento del Presupuesto Universitario y de Ciencia y Tecnología.
*Vamos por la aprobación de la Ley de Derechos Estudiantiles
* Aumento del monto y cantidad de becas estudiantiles.
* Exigimos garantías para el acceso, permanencia y egreso: Residencias, comedores y boleto estudiantil universal y gratuito.
* Rechazo al arancel en Psicología de Tucumán, a extranjeros en La Matanza y todo intento de arancelamiento a estudiantes argentinos y/o extranjeros.
* Cese de las persecuciones y de la criminalización de las protestas universitarias.
* Contra la violencia de género, asignación de presupuesto e implementación efectiva de Protocolos en todas las Universidades Nacionales.
* Exigimos contenido con perspectiva de géneros en todas las carreras y aplicación efectiva de la ESI en todos los niveles educativos
* Cupo laboral trans en todos los establecimientos educativos

Comunicado completo:

Transitamos un escenario signado por aumento de tarifas, precios e inflación que castigan al conjunto del pueblo – en particular a los sectores más vulnerables – con retracción de la economía, pérdida de fuentes de trabajo por despidos directos o quiebre de empresas (en particular pequeñas y medianas) y comercios, precarización laboral y pauperización de salarios, jubilaciones y planes sociales, aumento de la desocupación, pobreza e indigencia, criminalización y represión de las protestas sociales. Consecuencias directas de la política de entrega y sumisión al Fondo Monetario Internacional, que exige reforma laboral y previsional, junto con la modificación de las convenciones colectivas de trabajo. En tanto el gobierno alienta la especulación financiera, la concentración y acumulación de ganancias en pocas manos, la fuga de divisas y el saqueo de nuestros recursos, en detrimento de la producción.
En este contexto, reiteramos nuestro compromiso con la Educación, la Universidad, la Ciencia y la Tecnología al servicio de las grandes mayorías. Sin ellas, no hay futuro.

El gobierno nacional sigue sin dar respuestas a la comunidad universitaria, siendo principal responsable de la desinversión presupuestaria para atender las funciones pilares de las universidades. Los fondos destinados para ello (20% menos en promedio con respecto al 2018, que ya era escaso), al igual que los salarios docentes y las becas estudiantiles, no han sido actualizados de acuerdo a la corrida inflacionaria, los tarifazos y la devaluación monetaria, generando un cuadro de crisis que afecta el normal funcionamiento de las mismas. Tampoco aparecen partidas para aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo Docente, el pago de salarios a docentes ad-honorem, para la construcción de nuevas aulas, comedores, residencias, jardines parentales, para el sostenimiento de los hospitales universitarios, para proyectos de investigación y extensión, para que funcionen los protocolos contra la violencia de género, entre tantas restricciones.

Castigan a las y los estudiantes con el congelamiento de las Becas Progresar, que significa un recorte de casi el 50% a esos beneficios, haciendo peligrar el egreso del millón y medio de estudiantes universitarios. Pretenden asfixiar al sistema para profundizar el autofinanciamiento con dinero de empresas o el arancelamiento abierto o encubierto de los estudios, como ya aprobaron en Psicología de Tucumán y a extranjeros en la Universidad de la Matanza. A su vez los aumentos de transporte por encima del 300% dificultan la posibilidad de miles de estudiantes de seguir con sus estudios, mientras el Boleto Educativo se desactualiza, no se implementa o directamente no existe en muchas Universidades.

Por el lado de la paritaria docente, la situación no es más alentadora. Las ofertas salariales y los pagos unilaterales de sumas “en negro” no alcanzan para cubrir ni siquiera la pérdida por aumento de la inflación, con el consabido perjuicio además a las y los actuales y futuros jubilados, a las obras sociales universitarias y a quienes cobran adicional por zona desfavorable, además de la destrucción de los nomencladores universitario y preuniversitario. Por ello exigimos el pase al básico de las sumas fijas y un aumento que equipare al menos el desfasaje por inflación. Tampoco hay respuestas para las decenas de miles de docentes que trabajan con contratos o sin sueldo (ad-honorem).

Se está desmantelando también el sistema científico tecnológico nacional. Al ajuste en las Universidades – en las que se realiza alrededor del 70% de la investigación científica del país – se suma el feroz ajuste en los organismos nacionales de ciencia y tecnología. Ajuste en el CONICET, INTI, INTA, CONEA, etc. Es una política de destrucción que condena al país al subdesarrollo y mayor dependencia con las consecuencias de agravamiento de las condiciones de vida de las mayorías y profundización de las desigualdades sociales. Un país que no invierte y ajusta en educación, ciencia y tecnología, ajusta el futuro.

Venimos de protagonizar la gigantesca rebelión universitaria en agosto del año pasado. Cientos de miles de docentes, estudiantes y no docentes nos unimos en torno a la defensa de la Universidad Pública, con el acompañamiento de la sociedad toda. Hoy tenemos que persistir en ese camino.