Trabajadores de la salud nucleados en ATE Rosario realizan este miércoles una caravana desde el Hospital Eva Perón hasta el Parque Nacional a la Bandera. La movilización se da en el marco del Día Internacional de la Enfermería y tiene como objetivo visibilizar distintos reclamos del sector, entre los que resaltan el pedido de salarios por arriba de la línea de pobreza y condiciones dignas de trabajo.

La caravana de este miércoles partió desde el Hospital Eva Perón y tiene como recorrido varios efectores de salud como PAMI II, el Hospital de Niños Zona Norte, Hospital Carrasco, HECA, Centenario, PAMI I y el Hospital Provincial. Finalmente, la movilización terminará frente al Monumento a la Bandera. 

Los trabajadores de la salud indicaron que el Día Internacional de la Enfermería llega como una jornada de lucha para visibilizar los reclamos históricos del sector. Principalmente, exigen el pase a planta de todo el personal contratado, que en medio de una emergencia sanitaria se encuentra cobrando por debajo de la línea de pobreza y sin cobertura de obra social.

«La pandemia puso al rojo vivo todos esos problemas. Desnudó un régimen sanitario que hoy ha colapsado por falta de camas, agotamiento y escasez de personal. El sistema sanitario se viene recostando sobre esta base de bajos salarios y flexibilización laboral, descargando la crisis siempre sobre la espalda de los trabajadores», indicó la enfermera e integrante de la junta interna de ATE, Vanesa Blanco, en dialogo con Conclusión.

La jornada de lucha es replicada en distintos puntos del país, donde los pedidos son los mismos: condiciones dignas de trabajo y salarios que permitan cubrir las necesidades básicas. Además, al bajo nivel de los sueldos se suma la inestabilidad laboral de parte del personal, que convive con la falta de certidumbre sobre el futuro de su trabajo.

«Acá en la provincia, en marzo, con el cierre de la paritaria supuestamente iban a pasar a planta a una gran cantidad de compañeros. Puntualmente a aquellos que habían ingresado hasta diciembre de 2018. Eso todavía no se concretó, pero además en eso dejaron afuera a todos los que han ingresado desde el año pasado y están poniendo el cuerpo en esta situación», advirtió Blanco.

Trabajadores de la salud protagonizan una jornada de lucha para visibilizar reclamos históricos del sector: pase a planta de la totalidad del personal y salarios por arriba de la línea de pobreza.

Desde ATE Rosario destacan que la situación del sector es crítica y desarman la idea de que el escenario sanitario va a descomprimirse incorporando camas y respiradores. Según explican, el verdadero limitante es la cantidad de personal, que no puede incrementarse de un día para al otro porque se necesitan trabajadores formados. A su vez, quienes continúan atendiendo la emergencia están estresados y sobrecargados de tareas. 

«Los compañeros que tienen más años están encargados de los pacientes, pero también de hacerse cargo de la formación de esos compañeros que están recién recibidos, entran y le ponen toda la voluntad posible, pero en esta situación no alcanza con eso. Hay una sobrecarga sobre los trabajadores», explicó la integrante de la junta interna de ATE Rosario.

Salarios por el suelo

Al no contar con un salario que permita hacerle frente al costo de vida actual, algunas personas que trabajan en salud se ven obligadas a tener doble o triple trabajo. Esto incrementa el estrés que acumulan y a su vez se traduce inevitablemente a la calidad de atención médica que estos trabajadores pueden brindar. Alguien agotado siempre va a tener menos capacidad de respuesta.

«El Indec marca que un trabajador para no ser pobre tiene que ganar 61.500 pesos. Eso significa que más del 60 por ciento de los trabajadores de salud está por debajo de la línea de pobreza», advirtió Marcelo Ferreyra, delegado de la junta interna de ATE, en dialogo con Conclusión

Ferreyra contó que hay integrantes del personal sanitario que llevan más de diez años contratados, sin cobertura social ni certeza de cuándo tendrán estabilidad en su puesto. 

«En ese estado obviamente que ganan menos, pero además tienen que pagarse su propia obra social y monotributo. Significaría que hay que restarle 10 mil pesos a un sueldo de aproximadamente 55 mil pesos», detalló.

Todos los consultados en la jornada del Día de la Enfermería coinciden en destacar la gravedad del escenario epidemiológico actual. Resaltan en cada intervención que es sumamente necesario detener el aumento de los contagios. Para esto, piden que las autoridades incrementen los controles para hacer cumplir las restricciones, pero además proponen profundizar las medidas con el objetivo de disminuir aún más la circulación.