El INTI es el brazo tecnológico del Estado. Su misión es ser el organismo que promueve el desarrollo industrial federal, mediante la innovación y la transferencia tecnológica para mejorar la industria local y regional y alcanzar mercados internacionales que permitan lograr los objetivos como país.  Sin embargo, el Gobierno nacional parece no tener límite alguno con su política de ajuste.

Con la enorme peligrosidad que representaría que un privado pase a ser el encargado del control de un sinfín de instrumentos y elementos, la resistencia de sus trabajadores se agiganta.

Gerardo Maisler es delegado de ATE en INTI Rosario, sobre la realidad que atraviesa el Instituto sostuvo:  “No existe criterio alguno para los despidos, le puede tocar a cualquiera, aquellos que hace 6 meses que están, o a los que están en planta permanente hace 30 años. Es tan burdo como perverso este accionar, no existe criterio alguno, es recortar por recortar”

“Vamos a resistir no solo para recuperar los puestos de trabajo, también es menester defender un lugar en donde los controles son serios y en beneficio de toda la población”, concluyó.