Una embarcación destinada a la draga del Paraná estuvo a punto de hundirse, después de haber sido desmantelada por los robos que ha sufrido, a pesar de las constantes denuncias que hicieron al respecto desde el Sindicato de Dragado y Balizamiento de Rosario.
Se trata de la Draga 36 – C que según el secretario general de la organización gremial, Daniel Arrieta, “está tirada, no amarrada, en el muelle Villa Constitución del distrito Rosario por el Gobierno nacional, pese a las denuncias” que llevaron adelante “para que por lo menos venga cada tanto un buzo a revisarla o inspectores para que no ocurran estas cosas”.
Enseguida, Arrieta describió que “la draga fue desmantelada”, y que no han podido “tener tripulantes a bordo durante la noche por el peligro de los robos que ha sufrido”, tras indicar que hasta han tenido tripulantes amenazados.
“Han robado cosas que han hecho que empiece a ingresar agua en la sentina (NdR: Es el espacio de una embarcación, en la parte más baja de la sala de máquinas que sirve para recolectar los fluidos aceitosos de pequeñas pérdidas derramadas), y los compañeros que fueron a la mañana a tripularla observaron esto y lograron que no se vaya a pique”, señaló.
Más adelante, el titular del gremio añadió: “Esto lo hemos hablado con el presidente, ministros, secretarios, subsecretarios y cada vez la debacle es mayor, no se le da importancia, todos hablan de licitaciones y de soberanía pero así están los barcos”.
No obstante advirtió que “ahora con la creciente, más de uno va a hundirse con las consecuencias que van a llevar adelante”.
“La situación es grave, no solamente en Rosario donde tenemos los barcos prácticamente pegados al canal, lo que puede ser un desastre. Y el distrito ni hablar, no tenemos agua potable, no se cortan las malezas, es un abandono muy importante de toda el área de Transporte”, denunció Arrieta.
A continuación, describió que “después, al ver que se hundía, hubo reuniones que tuvo Juan Carlos Schmid con Transporte y apareció la plata y aparecieron los buzos, pero hubo que tener una situación que por suerte y gracias a Dios no llegó a mayores pero que está latente”.
“Es un parche en un cáncer – graficó – y no sabemos cómo va a terminar esto. Esto es algo que no venimos denunciando con este Gobierno ni con el anterior, muchísimo antes también”.
Finalmente, el dirigente gremial concluyó: “Estas son las consecuencias de no tener una política de Estado hacia el dragado y balizamiento, hacia la marina mercante y hacia la industria naval que tiene que ver con todo”.