Muy complicado es el panorama comercial, de vetas y de consumo en Argentina. La canasta familiar es diariamente más cara y a la familia trabajadora le cuesta mucho llegar a fin de mes. En los supermercados se siente cada vez más el alza de precios y la baja en el consumo. Muchos de ellos, sobre todo los que están instalados en los barrios deben cerrar sus puertas al no poder mantener el local por el altísimo alquiler.

Según publica PrimerPlanoOnLine, Disco y Vea, cadenas de hipermercados que pertenecen al Grupo Cencosud, dieron las primeras señales de la debacle de sus unidades de negocio. Concretamente Disco decidió cerrar las sucursales Moreno (en el Nine Shopping) y Castelar (sobre la Av. Arias 3247) y Vea, bajará la persiana del súper de la localidad de Merlo (Av. Libertador 28). En todos los casos aducen que resulta inviable afrontar los aumentos de los alquileres al triple, y una fuerte y sostenida baja en las ventas. Como para completar el cuadro, el desembarco de Coto en las cercanías de estas sucursales no hizo más que agravar y precipitar el final de sus operaciones comerciales.

La primera sucursal que cerrará es la del Vea Merlo, generando el despido de unos 40 trabajadores. En primera instancia, el gremio de empleados de comercio (SEOCA) confirmó a Primer Plano On Line que ya inició la negociación para el traslado de los empleados a otras dependencias de la cadena. Sin embargo, para aquellos trabajadores que no acepten el acuerdo están solicitando indemnizaciones del 150 por ciento.

Sin embargo las malas noticias no terminan con las tres sucursales mencionadas, ya que la situación de probable cierre se extiende a otras dependencias del supermercado Vea, que junto a Disco, Easy y Jumbo forman parte del conglomerado económico del Grupo Cencosud.

Carrefour, también en la cuerda floja

La filial argentina de la multinacional francesa de supermercados protagoniza también un fuerte plan de ajuste que prevé unas tres mil cesantías que se aplicarán en distintas sucursales y otras áreas de la compañía. Con la caída del consumo como factor clave, cerrarán al menos diez sucursales.

La firma ya prescindió de 800 trabajadores entre 2016 y 2017 y estaría atravesando una etapa de crisis de facturación que la obliga a recortar el 15 por ciento del total de su planta de empleados.