El conflicto del transporte público de pasajeros parece haber llegado a una encerrona sin respuestas ni miras de soluciones. Y en ese marco es que este jueves, tras 18 días de huelga y a pesar de la cuarentena, una multitudinarria movilización de trabajadores del transporte se desplegó por las calles de la ciudad para reclamar el pago de sus haberes y una solución definitiva.
La masiva concentración comenzó poco después de las 10 de la mañana frente a las puertas de la sede de la Unión Tranviarios Automotor y la marcha recorrio las calles desde Buenos Aires y 27 de febrero hasta el Monumento Nacional a la Bandera con una previa parada en la Municipalidad de Rosario.
Los trabajadores reclaman que se les abone lo que resta del salario del mes de abril, del cual sólo percibieron un 65%, en un panorama por demás de complicado, considerando que mayo se acerca a su fin y las empresas deberán afrontar los pagos de esos haberes sumado al Sueldo Anual Complementario.
«Lo veníamos diciendo, la situación de nuestras familias ya no se aguanta más y todos miran para otro lado, el gobierno nacional, el provincial, la Municipalidad, las empresas. Todo miran para otro lado», disparó Sergio Copello, secretario adjunto de la seccional Rosario de la UTA, en el epicentro de la masiva movilización. Y aseguró: «El paro va a continuar hasta que nos depositen el 100% de los salarios. Y es importante que si eso proviene de un subsidio, ese subisidio se deposite en las cuentas de los compañeros porque no vaya a ser que envíen el dinero y algún empresario tome una parte para el mantenimiento de la empresa».
Én relación a la postura del gobierno municipal y provincial, el dirigente gremial fue contundente: «Nos llama la atención como en nuestra provincia, la invencible provincia de Santa Fe no le pueden dar solución a esto. El mensaje para el intendente de la ciudad, es que se haga responsable como poder concedente del transporte urbano y para el gobernador, que sea también responsable por las líneas provinciales y por los compañeros de media distancia que están sin trabjar por un decreto firmado el 20 de marzo».
El dirigente también fue contundente en cuanto a la extensión y continuidad de la medida de fuerza: «El primer día pensábamos que por lo menos nos iban a dar una alternativa de cobro, porque no es que nosotros estamos enceguecidos, que somos unos locos, acá nunca nos ofrecieron una alterntiva o forma de pago, pro eso llegamos a donde llegamos. Y si necesitamos 18 días más, vamos a estar 18 días más, pero con la plata nuestra no joden más, con el hambre de nuestras familias no joden más«.
