Los trabajadores de las droguerías iniciaron un plan de lucha con paros intermitentes en reclamo de aumento salarial y paralizaron las actividades, por lo que podría podría haber problemas en la distribución de medicamentos en las próximas horas.

La Comisión Directiva de la Asociación de Distribuidores de Especialidades Medicinales (Adem) confirmó la parálisis y la adjudicó a las «medidas de acción directa» que pusieron en marcha los representados por la Federación Argentina de Trabajadores de la Sanidad (Fatsa).

«Los representantes de Fatsa han iniciado, a partir de las 12:30 del martes e inmediatamente después de la última reunión entre las partes, medidas de acción directa en las droguerías», dijo Adem.

Esas medidas constan de asambleas permanentes con impedimento del desarrollo de tareas en el interior de las organizaciones empresarias.

La situación, según Adem, «impide la recepción de mercadería a los proveedores, la toma de pedido a los clientes, la preparación y las entregas a las farmacia; quedando las droguerías absolutamente paralizadas operativamente».

«Estamos abocados en la búsqueda de una solución de este conflicto gremial, que de no presentarse rápidamente producirá, inevitablemente, falta de medicamentos en el mostrador de las farmacias», añadió la entidad.

Por su parte, la Confederación Farmacéutica Argentina sostuvo: «Las farmacias estamos siendo afectadas seriamente desde la semana pasada en la provisión de medicamentos por un conflicto gremial entre las droguerías y el sindicato que agrupa sus empleados, Fatsa».

En ese sentido, sostuvo que «no están en condiciones de tener stock de medicamentos y deben hacer los pedidos diariamente».

El sector argumentó que «el constante atraso en los pagos por parte de la seguridad social, la baja rentabilidad debido al gran atraso en los precios, el aumento permanente en los gastos fijos y el desvío de los medicamentos de alto costo que evitan el paso por las farmacias» son algunos de los factores que motivan las dificultades en el abastecimiento.

En ese escenario, mediante un comunicado, aclaró: «Las farmacias no somos responsables por la falta de medicamentos que pudiera ocurrir por la falta de reposición de stock».

Por ello, consideró que «el Estado debería comprometerse para la solución de la crisis que afecta a toda la cadena de distribución de medicamentos en nuestro país».