Los 243 trabajadores de la empresa Plascar recibieron telegramas de despido ante el anuncio de cierre de la planta. La firma se dedica a la inyección y pintura de piezas como paragolpes y paneles de puertas y es la mayor autopartista plástica de Córdoba. Tenía como principales clientes a Fiat y Renault, que tras la decisión de no continuar comprándole piezas desató la crisis.

Hace tres años, Plascar cambió de dueños y desde fines de 2016 se encuentra en concurso de acreedores. Los dueños brasileños decidieron dejar la compañía, por lo que la firma quedó a cargo de la empresa el cuerpo directivo local, que no logró revertir la situación hasta que el 27 de diciembre del año pasado fue convocado el concurso de acreedores y la compañía quedó intervenida por la Justicia provincial.

Desde el gremio mantendrán reuniones con los dueños y las autoridades provinciales para encaminar la venta de la compañía. Ahora, peligra hasta el cobro de la indemnización por parte de los empleados despedidos.

“Hoy nos encontramos en la calle protestando. Hemos recibido los telegramas de despido de los 243 empleados que integran la planta Plascar. Estamos pidiendo imperiosamente que el Gobernador tome cartas en el asunto”, resumió Alejandro Rodríguez, secretario general de la Unión Obreros y Empleados Plásticos (UOYEP) seccional Córdoba.

La autopartista Plascar tiene una planta en Tortuguitas que “fue vaciada de personal en 2014”, dicen desde el gremio. Ahora, la planta del parque industrial de Ferreyra, Córdoba, es la que presentó el cierre y los despidos.

Rodríguez detalló que “los trabajadores venían cobrando al día pero de ahora en más no se sabe nada. Corremos el riesgo de que el Parque Industrial Ferreyra les corte la luz porque dejaron de pagar”. Tampoco hay certezas sobre la indemnización que deben cobrar los empleados.