En un contexto de crisis marcado por la falta de pago de los salarios del sector público y el paro total de actividades en la administración provincial, asumió esta mañana como ministro de Economía y Crédito Público de Chubut el licenciado Oscar Antonena (64), quien definió a su objetivo inmediato como «el pago del primer tramo de sueldos de julio, que sería depositado mañana» para quienes cobran menos de 40.000 pesos.
Antonena, quien definió a la situación que le toca enfrentar como «extremadamente compleja», ocupa desde hoy el cargo que dejó vacante la semana pasada el contador Luis Tarrío, quien renunció denunciando «operaciones de adentro y de afuera».
El flamante funcionario detalló que «el gobernador me pidió expresamente que traigamos ordenamiento desde el Ministerio de Economía, que es el organismo rector para dar vuelta la página de muchos años de falta de planificación sobre lo cual tengo para ofrecer conocimiento y vocación de servicio».
Antonena fue subsecretario de Finanzas durante la administración del ex gobernador Martín Buzzi, luego estuvo al frente interinamente del Banco del Chubut, y ahora vuelve a la función pública «en el peor de los escenarios, con personas que la están pasando mal y empleados públicos en la calle pidiendo cobrar».
Antonena subrayó que «el panorama nacional no ayuda porque apareció un cisne negro financiero que sumerge al país en una crisis que nos afecta aún más», sobre todo porque «Chubut pretendía tomar deuda para cubrir obligaciones inmediatas, lo cual hoy está descartado por la volatilidad que hay en el mercado, con un riesgo país que encarece notablemente cualquier crédito».
Adelantó que «el principal objetivo nuestro es depositar mañana el primer rango para que aquellos con sueldos inferiores a los 40.000 pesos tengan el dinero depositado el sábado en sus cajeros automáticos», para lo cual debe disponer de aproximadamente 900 millones de pesos.
El funcionario reconoció que «tenemos un déficit de caja de entre 300 y 500 millones de pesos mensuales».
Mientras Antonena asumía el cargo, estatales nucleados en ATE mantenían cortadas las dos rutas (provincial 7 y nacional 25) de acceso a la capital provincial en señal de protesta porque no comenzó aún el pago del sueldo de julio, que se saldaría con un cronograma que arrancará este fin de semana y concluirá el 30 de agosto.
