Los choferes de colectivos rechazaron este viernes el proyecto impulsado por la concejala de Cambiemos, Renata Ghilotti, que busca declarar al Transporte Urbano de Pasajeros como servicio esencial. De esta manera, siempre habría una guardia mínima y el servicio no se interrumpiría. La iniciativa, tal apunto el gremio de los colectiveros, atenta contra su derecho a huelga al quitarle impacto a sus medidas de fuerza.

El debate tiene lugar en el marco de un nuevo paro de colectivos por tiempo indeterminado, a la espera de la llegada de fondos nacionales para el pago de los salarios de los choferes. Ante una nueva interrupción del servicio, en el Concejo Municipal de Rosario comenzó a analizarse la posibilidad de declarar «servicio esencial» al TUP.

Ante esta iniciativa, desde la Unión Tranviarios Automotor (UTA) local expresaron su rechazo y se mostraron alerta. «Se preocupan por enviarnos a trabajar y no en conseguir los fondos para que podamos cobrar los salarios», indicó el secretario general del gremio, Sergio Copello, en dialogo con Conclusión.

El secretario general de UTA-Rosario, Sergio Copello

La propuesta es de la concejala y vicepresidente del Ente de la Movilidad, Renata Ghilotti, quien en contacto con medios de comunicación explicó: “La gente esta harta, no podemos seguir soportando paros todos los mesesMientras esperamos que desde Nación se dignen a enviar los fondos que nos corresponden, debemos tomar medidas para asegurarle a los rosarinos un transporte de calidad, o al menos presente”.

“Para ello proponemos declarar el transporte urbano de pasajeros como servicio esencial, asegurando la prestación del servicio de forma permanente y entre otras cosas, respetar el derecho a la movilidad de aquellos rosarinos que viven en zonas donde no existen otras modalidades que los conecten con sus lugares de trabajo”, sostuvo Ghilotti.

Por su parte, la UTA se posicionó «en total rechazo» al proyecto que -explicaron- priva del derecho a huelga a los trabajadores.

«Se tomó 120 días, de los cuales prácticamente la mitad fueron con corte de crédito laboral, para tomar esta posición», se quejó Copello en referencia a la concejala Ghilotti.

Al mismo tiempo, el secretario general del gremio de colectiveros indicó ante Conclusión que en el sector hay preocupación por el desconocimiento de los funcionarios respecto a la lucha sindical y sus derechos.

«Sobre todo hay preocupación ante una funcionaria que es vicepresidente del ente de transporte y desconoce que la OIT (Organización Internacional del Trabajo) rechazó lo que pretendió el gobierno de (el expresidente) Carlos Menem en el año 1992 con la reglamentación del derecho de huelga», detalló Copello.

Y agregó: «Me preocupa mucho más que en las mesas de trabajo, a fin de encontrar soluciones para el transporte, excluye a los trabajadores porque menciona a los empresarios, a los concejales y a las autoridades municipales desconociendo totalmente que somos la herramienta fundamental para que el sistema funcione».