Los trabajadores de plataformas de reparto de Chile iniciaron una campaña en redes sociales para exigir derechos laborales y medidas de seguridad para el sector. La protesta se realiza bajo el lema #APPlicaTusDerechosYa y busca visibilizar la desprotección e inseguridad que enfrentan a diario debido a la nula regulación de su labor.

La manifestación virtual se extenderá a lo largo de septiembre y tiene como objetivo dar a conocer las problemáticas que enfrentan los repartidores de empresas como Pedidos Ya, Uber Eats y Rappi, agravados por las medidas adoptadas ante la pandemia.

El hasthag que encabeza las demandas en redes sociales es #APPlicaTusDerechosYa y cuenta con el apoyo la Fundación Friedrich Ebert (FES Chile) y la Fundación Instituto de Estudios Laborales (FIEL).

Según advirtieron los trabajadores chilenos, bajo el formato de plataforma digital, las empresas se desvinculan de la responsabilidad de empleadores sin entregar garantías sociales ni responder ante accidentes laborales, robos o fallecimientos durante la jornada.

José Morillo, vocero de la Agrupación Rappi 08 Chile, afirmó ante la prensa: «“Nos llaman socios repartidores y al final no lo somos. Nos tratan como títeres, como si no fuéramos nadie, no nos ayudan absolutamente en nada, ni en temas de seguridad ni de salud; temas en los que nos deberían apoyar porque nosotros trabajamos para ellos».

«Últimamente y mucho antes de la pandemia nos han dejado solos, sin hacerse responsables de nada, si tenemos problemas debemos hacernos cargo solos y si tengo un accidente solo cuento con mis compañeros repartidores», agregó el trabajador.

En esa sintonía, la Agrupación de Repartidores Penquistas denunció que los derechos de los repartidores, como «descanso laboral, derecho a vacaciones, pago de horas extra, horarios de colación, pago extra por pandemia, negociación colectiva, derecho a huelga, indemnización por meses o años de servicio», entre otras, están «totalmente vulnerados».

A partir de esta campaña en redes sociales, los trabajadores de Apps pidieron ser escuchados por el Ministerio de Trabajo chileno y los congresistas de ese país para que regulen este sistema «que hoy explota a los repartidores».

Estamos retrocediendo al siglo XX cuando al trabajador se le exigían largas jornadas laborales y sin ningún tipo de beneficios ni garantías de seguridad social”, afirmó Daniel Lara, vocero del Movimiento Rider Unidos Ya.

Situación en Argentina

El abogado laboralista Horacio Schick define al negocio del delivery online como «una intermediación entre un comercio y la aplicación (que aparece como contratista) que no se adecúa a la ley de Contrato de Trabajo (LCT). Es una simulación de una tarea de la que antes se hacía cargo el que brindaba el servicio.

Por su lado, desde la Asociación de Abogados Laboralistas (AAL) afirman que ciertos rasgos de este mercado permiten observar «características propias del trabajador autónomo». Estos son: Aportan parte de los medios de producción (los vehículos, por ejemplo); la elección discrecional del tiempo en el que realizan las tareas de reparto; un grado importante de independencia en el modo de prestar el servicio.

Igualmente, desde la misma entidad aclaran que hay ítems que deben ser considerados que «por su peso y relevancia» ubican a los repartidores más cerca del esquema típico de «dependiente».

Según explican, «en primer lugar, el prestador de servicios se incorpora a una organización ajena. La plataforma es la que ordena normas de cumplimiento obligatoria, frente a las cuales el trabajador tiene una única opción: acatarlas o no trabajar».

Gráfico elaborado por el portal iProUP

En segundo lugar, desde la entidad resaltan que cuando el repartidor hace de esta tarea su actividad habitual «es indudable que mantendrá con la empresa organizadora del servicio un notable grado de dependencia económica».

Sobre este punto, la Asociación de Abogados Laboralistas enfatiza que las plataformas vigilan a los repartidores «a través de las evaluaciones que solicitan a los clientes, un modo sin duda útil y de bajo costo para controlar».

A inicios de marzo el Gobierno argentino impulsó un proyecto para regular la situación laboral de 160 mil personas que trabajan como repartidores de plataformas digitales. El texto de la iniciativa no plantea una modificación a la Ley de Contrato de Trabajo, sino que crea un estatuto específico para esta nueva modalidad de empleo.

El avance en el debate de esta propuesta quedó paralizado por la aparición de la pandemia, pero la intención del presidente Alberto Fernández de regular la actividad quedó plasmada desde el propio debate de candidatos al sillón de Rivadavia.

«Los desocupados se volvieron monotributistas, perdieron los derechos a la jubilación y a una obra social, se subieron a una bicicleta y reparten pizzas», afirmó entonces el actual mandatario nacional.