La Unión de Recibidores de Granos y Anexos (Urgara) instaló una carpa frente a la planta de Cargill de la terminal de Punta Alvear e inició este viernes un cese total de actividades para reclamar una recomposición salarial.

A este pedido se suma la lucha por la reducción de la carga horaria de los trabajadores y la denuncia de persecución gremial hacia uno de los delegados de base de la planta.

«Este es un tema que venimos arrastrando desde hace cinco meses por el tema paritario, donde el exportador no quiere dar un aumento. Nosotros empezamos a discutir las paritarias el primer día de julio», contó el secretario general de Urgara seccional Rosario, Humberto Reynoso, en dialogo con Conclusión.

El gremialista detalló que el conflicto afecta a unos 150 trabajadores, que piden una recomposición salarial a una empresa que está lejos de carecer de recursos para implementarla. La exportadora de cereales Cargill es una de las 20 firmas de mayor facturación en territorio santafesino.

«A pesar de todo eso, la Cámara de Puertos Privados nos está negando la recomposición salarial que corresponde por paritaria», indicó Reynoso.

Igualmente, el titular de la seccional local de Urgara aclaró que el conflicto no solo surge de la falta de actualización de salarios, sino que los trabajadores también están en lucha para conseguir la reducción de la carga horaria. Buscan que la jornada laboral pase de 8 a 6 horas.

Además, desde la Unión de Recibidores de Granos y Anexos denunciaron prácticas empresariales persecutorias contra representantes de los trabajadores. «Hay una persecución gremial hacia un delegado de base de acá de Cargill. Lo vienen hostigando desde antes de la pandemia. Le mandaron carta documento y le quieren aplicar cinco días de suspensión», advirtió Reynoso.