A diez días de que asuma el próximo gobierno encabezado por Mauricio Macri, los diferentes gremios, así como la sociedad en general, se encuentran a la expectativa de lo que serán las primeras medidas a implementarse, sobre todo en el ámbito laboral y económico.

En ese contexto de posibilidad que se convertirá luego en un tire y afloje constante entre oficialismo y oposición, se desarrolló en los últimos días en Mar del Plata el 57º Congreso Ordinario de la Federación Argentina Trabajadores Luz y Fuerza, donde se hizo un análisis de la situación nacional e institucional del sindicato a los fines de definir las políticas a seguir de cara al 10 de diciembre.

En diálogo con Conclusión, Alberto Botto, secretario general del Luz y Fuerza, brindó detalles de lo ocurrido en el encuentro y dijo que «se hizo mucho hincapié en la situación nacional, en el cambio que se va a dar en el gobierno y fue contundente la declaración de todos los gremios de que a los 90 no volvemos nunca más«.

«Hubo una manifestación absoluta de rechazar todo tipo de políticas de ajuste y fundamentalmente de fortalecer la unidad del gremio, donde quedó perfectamente plasmado que dentro de los 41 sindicatos que estamos agrupados en la Federación Argentina Trabajadores Luz y Fuerza, donde haya el problema con un trabajador en cualquier parte del país vamos a estar todos los sindicatos, o sea que no vamos a ceder en las conquistas nuestras, no vamos a permitir de ninguna manera que se avance sobre lo conseguido y eso fue sin duda el punto más rescatable del congreso, de enfrentar las políticas neoliberales«, explicó un eufórico Botto.

Asimismo señaló que «dentro de lo que son esas políticas, también quedó claramente establecido que en lo que respecta al sector eléctrico, en conjunto todo el gremio no va a apoyar ninguna política de privatización ni da nacionalización de las empresas eléctricas, sino de estatización. Porque el Estado no puede estar ausente en la prestación de un servicio público tan importante como lo es la energía eléctrica».

Consultado sobre las expectativas con el próximo gobierno indició que lo importante es esperar hasta saber cuáles serán los primero anuncios: «No queremos abrir el paraguas antes de tiempo y somos respetuosos de las decisiones democráticas y acá ganó una fuerza por mayoría y nosotros eso lo aceptamos, lo que no vamos a aceptar es que haya una política que avance sobre los derechos nuestros«. Y a continuación agregó que «sin dudas que algunos nombramientos nos inquietan bastante como Patricia Bullrich en Seguridad y la designación del gabinete económico, que hay varios que son de la escuela de (Domingo) Cavallo, así que expectantes con eso, con cuáles serán las primeras decisiones que se tomen».

En ese sentido, anticipó que de haber devaluación «vamos a salir a pedir paritarias» y se refirió luego al impuesto a las Ganancias: «Tema en el que hay que estar atentos de cuál va a ser el impacto en los salarios porque no es un tema sencillo».

En relación al gobierno provincial y su consecuente cambio de gobierno el 10 de diciembre dijo que «hay una continuidad de gestión, tenemos buena relación».

«Nosotros no le firmamos un cheque en blanco a nadie, ni al gobierno provincial ni al nacional. Simplemente lo que queremos, y así se lo transmitimos al gobernador en tránsito -Miguel Lifschitz- y él nos dijo lo mismo a nosotros, que se van a sostener las políticas que se vienen realizando en la empresa, porque en la empresa se viene invirtiendo fuertemente en estos últimos años y hay que seguir por ese camino, hay que seguir completando la planta de personal y por ese lado tiene que seguir la cosa», detalló esperanzado Botto.

«Se tiene que seguir fortaleciendo la presencia de la EPE en el ámbito estatal y a partir del último verano se vieron los resultados, a partir del crecimiento de las obras eléctricas y acá hay una demanda en constante crecimiento, por eso si se corta el proceso de inversión sin duda quien más lo va a sufrir será el usuario«, añadió sobre el tema.

Finalmente, cuando fue consultado por el aumento de tarifa en la luz, dijo que «a nadie le gusta aumentar pero creo que esto obedece a un incremento en los insumos básicos que tiene la empresa. Sin duda que eso tiene que ser equilibrado y contemplarse de acuerdo a los vaivenes económicos del país, tiene que haber un sano equilibro entre la realidad y lo que se aumenta. Porque si la empresa se desfinancia, se paran las inversiones y volvemos a los cortes, ese es el problema«.

«A nadie le gusta aumentar, ni al mismo gobierno, que si pudiese llevar adelante la gestión con el mismo presupuesto lo haría, pero hay una realidad que hay que asumirla, nos guste o no nos guste«, cerró Botto terminantemente.