Bajo el título “Productos perjudiciales a la salud de la población” el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, anunció las nuevas alicuotas de impuestos internos que impactan en gaseosas y bebidas alcohólicas.

Las gaseosas y bebidas sin alcohol que tenían entre un 4 y 8% de alícuota pasan a 0% las que no tienen azúcar añadido y a un 17% las que tienen azúcar añadido. El vino y sidras que tenían 0% pasan a un 10% gradual de alícuota, igual que los espumosos y champaña que sube del 0% al 17% gradualmente.

El whisky, coñac y el resto de bebidas blancas pasa de 20% a 20%-29%, según lo propuesto. Mientras que la cervezas que tenían una alícuota de 8,7% ahora pasan al 17%.

Las voces de protesta no tardaron en hacerse escuchar. El sector cervecero fue uno de los más críticos. Alejandro Berlingeri, director ejecutivo de Cerveceros Argentinos fue claro: “Esto impactará en el plan de inversiones comprometido por la industria que era de u$s1800 millones entre 2016 y 2020. Recién ejecutamos el 25% y estas medidas pueden congelar nuestro plan de inversiones. Además, no entendemos porque en el caso del vino y champaña es gradual y en cerveza no”.

Para el consumidor y para los trabajadores del sector el impacto será muy fuerte. “El impuesto se trasladará a precios en un 6% y generará una caída en las ventas lo que afectará 9.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Siendo la bebida alcohólica de más baja graduación alcohólica, promedio 5%, nos ubica como el país con la mayor carga impositiva en el sector cerveza en la región con un 58%”.

El sector vitivinícola que no tenía impuestos internos, pero que en los últimos años venía de una época dura con dos mañas cosechas está que trina. Carlos Fiochetta, gerente general de la Coviar, sostiene: “Si el impuesto hubiera regido en 2017, representaría $10.000 millones, un 17% de las ventas. Va a tener un gran impacto en el empleo, en los ingresos y en el consumo. En el eslabón primario el 80% es mano de obra”. También se reflejará en precios, sólo en el primer semestre el vino en botella subió un 55% y el tetrabrick un 80%.

El gobernador de San Juan, José Luis Gioja y la vicegobernadora de Mendoza, Laura Montero cuestionaron las medidas.